Desbordamiento del río Caquetá deja centenares de damnificados en Puerto Guzmán y Piamonte
Por: Maria José Salcedo
3 julio, 2025

El fuerte invierno que azota el sur del país ha provocado el desbordamiento del río Caquetá y varios de sus afluentes, dejando centenares de damnificados en los municipios de Puerto Guzmán (Putumayo) y Piamonte (Cauca). Las lluvias continuas durante más de 12 horas generaron inundaciones en múltiples sectores urbanos y rurales.
En Puerto Guzmán, las inundaciones han afectado severamente veredas como El Jauno y barrios como Libertador y Jairo de Jesús Casanova, que se encuentran bajo el agua. Las crecientes arrasaron cultivos, viviendas y vías terciarias, mientras que aguas abajo otras comunidades también padecen los embates del río fuera de control.
Una comisión liderada por David Burbano, secretario de Planeación municipal, recorre las zonas afectadas y alerta sobre el riesgo inminente de colapso del jarillón que protege al menos cinco barrios del casco urbano.
“La naturaleza hoy está arrasando. El río Caquetá está socavando la parte alta del muro. Es posible que el agua se devuelva hacia el antiguo cauce que cruzaba el pueblo”, advirtió Burbano durante el recorrido de evaluación.
Las comunidades más vulnerables están ubicadas en la zona baja del municipio, en sectores como Huasipanga, El Cedro, Chichico, Monserrate, El Muelle, La Patria y Pajalosa. Los líderes locales de estas áreas han solicitado acciones urgentes y la habilitación de refugios provisionales para atender a los damnificados.
La situación se agrava por la amenaza del posible colapso del jarillón, que dejaría sin protección a miles de habitantes del casco urbano de Puerto Guzmán y aumentaría exponencialmente el número de afectados.
Desde el lado caucano del río, el panorama no es mejor. En Piamonte, el alcalde confirmó que al menos seis ríos se desbordaron simultáneamente, afectando varias veredas y dejando a centenares de personas damnificadas.
Las autoridades municipales de Piamonte trabajan en la evaluación de daños y en la atención a las familias afectadas, mientras coordinan con organismos de socorro para la entrega de ayudas humanitarias.
El fenómeno no es nuevo en la región: hace apenas mes y medio, el mismo patrón de lluvias intensas provocó la creciente de los ríos Caquetá, Mocoa y Tambor, generando una emergencia similar. Los habitantes sienten que la historia se repite, mientras el invierno continúa arreciando en el sur de Colombia.
Esta recurrencia de eventos extremos evidencia la vulnerabilidad de la región ante las variaciones climáticas y la necesidad de implementar medidas preventivas y de mitigación más efectivas.
Con información de bluradio
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