Migración sin precedentes: 650.000 cruzarán el Darién este año en busca del “sueño americano”

Por: Elizabeth Montoya

21 noviembre, 2023

 

La migración irregular a través del Darién, con el objetivo de llegar a Estados Unidos, está alcanzando cifras alarmantes y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) estima que un total de 650,000 personas habrán cruzado la peligrosa selva a finales de este, una cantidad sin precedentes.

Acnur informó esta semana que hasta mediados de noviembre ya habían atravesado el tapón del Darién unas 500,000 personas -se estima que más del 60% son venezolanos-, aunque enfatizó la falta de un control preciso, por lo que las cifras pueden variar según las fuentes.

Sobre este punto, el organismo encargado de proteger a los refugiados y desplazados destaca que la falta de un registro exacto se debe a la presencia de grupos armados ilegales a lo largo de la frontera entre Panamá y Colombia.

Estos grupos, como el Clan del Golfo, se benefician de la migración irregular, cobrando tarifas a aquellos que buscan ingresar a Panamá y eventualmente llegar a los Estados Unidos. Las tarifas pueden pagarse en efectivo o mediante acuerdos que incluyen el transporte de equipaje o el tráfico de drogas.

La mafia de la inmigración ilegal también opera en el sur de Colombia, en la frontera con Ecuador, organizando el traslado de migrantes desde diversos puntos de América, incluyendo Haití, Ecuador y Venezuela. Estos migrantes son llevados a ciudades como Bogotá y Medellín antes de ser transportados al Urabá antioqueño y, desde allí, ingresar a territorio panameño para comenzar su ardua travesía a través del Darién.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha llamado a la comunidad internacional a abordar esta difícil situación, que está generando una crisis social en ambos países. Se estima que más de 100 nacionalidades han pasado por el Darién, consolidando esta situación como una de las crisis sociales más graves del mundo.

 

Impacto humanitario

Mientras el Gobierno de Panamá destaca los impactos económicos y sociales de la crisis migratoria en la región, ACNUR ha dirigido su atención a un aspecto poco visible pero crucial: el trauma sufrido por las personas que atraviesan la jungla del Darién en busca de un futuro en los Estados Unidos.

Margarida Loureiro, representante Adjunta de la Oficina Multipaís de ACNUR en Panamá, enfatiza que la travesía deja a las personas altamente traumatizadas, no solo por enfrentar peligros y la muerte de seres queridos, sino también por presenciar cadáveres en el camino.

Loureiro compartió testimonios impactantes obtenidos a través del acompañamiento de ACNUR. Una mujer, además de recibir atención médica básica, se veía perturbada por la imposibilidad de olvidar el olor experimentado durante la travesía. Este ejemplo ilustra cómo incluso aquellos que no ven los cuerpos pueden sufrir el impacto psicológico del olor de los cadáveres, una experiencia que puede generar traumas duraderos.

ACNUR y sus voluntarios describen las escenas presenciadas como “desgarradoras”, especialmente cuando los niños son afectados por esta travesía que resulta insoportable incluso para los adultos. La atención a la salud mental y emocional de estas personas se vuelve esencial en medio de la complejidad y dificultad de la crisis migratoria en el Darién.