Jugadores y directivos del fútbol colombiano firman acuerdo para negociar condiciones laborales

Por: Ronny Orejarena

9 abril, 2024

La ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez tras la firma del acuerdo. Foto: mintrabajo

Jugadores y directivos del fútbol colombiano han llegado a un acuerdo para iniciar negociaciones con el objetivo de mejorar las condiciones laborales de los deportistas en el país. La Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro) y la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) firmaron este acuerdo que beneficiará a cerca de 1.500 futbolistas y sus familias.

Las conversaciones, que contarán con la intermediación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Ministerio del Trabajo, se iniciarán luego de cinco años desde que Acolfutpro presentara peticiones a diferentes entidades deportivas en 2019, un caso que llegó a la OIT.

Entre las solicitudes realizadas por Acolfutpro se encuentran la definición de un calendario de competencias profesionales, períodos de descanso y recuperación, la concertación del estatuto del jugador, el código disciplinario y la minuta única de contrato de trabajo obligatoria, así como la creación de un torneo profesional de fútbol femenino y pólizas complementarias de salud, entre otros aspectos.

La ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, destacó la importancia de este acuerdo como uno de los más relevantes para el deporte colombiano, especialmente en lo que respecta a los derechos laborales de los futbolistas.

Acolfutpro presentará la sustentación de estas peticiones el próximo 16 de abril, mientras que ambas partes han solicitado al Ministerio del Trabajo el archivo de la querella ante la OIT por no iniciar negociaciones, interpuesta contra la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) y la Federación Colombiana de Fútbol.

Este acuerdo representa la primera negociación entre el sindicato y los directivos del fútbol colombiano en el marco de un conflicto laboral que se remonta al año 2006. Su firma marca un hito en la resolución de este conflicto y podría convertirse en el acuerdo sectorial más importante del país, poniendo fin a la judicialización de las relaciones entre ambas partes.