Una nueva tragedia ha conmocionado al Valle del Cauca, donde una mujer de 70 años resultó gravemente herida tras ser atacada por su propio hijo con un machete en un caso de violencia intrafamiliar.

El dramático incidente tuvo lugar durante una acalorada discusión entre madre e hijo, en la cual el hombre, en medio de la exaltación, presuntamente agredió a su progenitora con el arma blanca, ocasionándole heridas severas en brazos y cabeza.

Los gritos de la víctima alertaron a los vecinos, quienes de inmediato intervinieron para socorrerla. Simultáneamente, las autoridades iniciaron la búsqueda del agresor, logrando su captura en una rápida respuesta.

Este trágico suceso se suma a otro caso reciente en Cartago, donde otro hombre enfrenta cargos por agredir a su madre. En esta ocasión, el presunto agresor ha sido puesto bajo detención domiciliaria mientras se desarrolla la investigación.

Estas acciones violentas han generado una profunda indignación en la comunidad, especialmente en un contexto donde la violencia de género sigue cobrando vidas en la región.

En un esfuerzo por abordar esta preocupante problemática, se ha llevado a cabo una Mesa de Alto Nivel para la Prevención de Feminicidios y otras formas de violencia letal. La vicepresidenta Francia Márquez y diversas organizaciones de mujeres han participado activamente en este espacio, buscando soluciones concretas y estableciendo redes de apoyo para enfrentar la violencia contra las mujeres.

A pesar de estos esfuerzos, los casos de feminicidio siguen siendo un desafío persistente. Los recientes asesinatos de dos mujeres en Cali, aunque aún no clasificados oficialmente como feminicidios, reflejan una realidad alarmante que exige una respuesta urgente y coordinada para proteger la vida y la dignidad de todas las mujeres.

El llamado a la acción es claro, y la necesidad de una respuesta urgente se vuelve aún más evidente ante estos trágicos acontecimientos.