La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) ha anunciado un hito en el recaudo tributario colombiano, alcanzando la cifra histórica de $278,9 billones durante el año 2023. Este impresionante resultado representa un aumento del 22% en comparación con el año anterior, cuando los ingresos fiscales totalizaron $228,3 billones.

David Cubides, director de estudios económicos de Alianza Valores, resaltó la notable expansión del recaudo a pesar de la contracción económica, destacando la contribución positiva de la reciente Reforma Tributaria. Sin embargo, también advirtió sobre posibles desafíos futuros en medio de una desaceleración económica más pronunciada.

Camilo Pérez, gerente de investigaciones económicas del Banco de Bogotá, subrayó que los ingresos adicionales obtenidos a través de la Reforma Tributaria reflejan una tendencia común en estos escenarios, donde se contemplan nuevos ingresos que antes no estaban previstos.

El recaudo de renta y complementarios durante 2023 ascendió a $147,1 billones, registrando un crecimiento del 42,68% respecto al año anterior. Por su parte, el impuesto al valor agregado (IVA) aumentó de $55,4 billones a $66,2 billones durante el mismo período.

Pérez explicó que este comportamiento se atribuye en un 0,7% al paro nacional del 2021, otro 1% a la Reforma Tributaria de 2022 y el 0,5% restante a una mayor eficiencia en la administración tributaria.

Este aumento interanual del recaudo representa el más significativo en años recientes, según los datos proporcionados por la DIAN. Antes de la pandemia, este valor se mantenía entre el 13% y 14%.

No obstante, los expertos anticipan desafíos para el año 2024, pronosticando una posible disminución en el recaudo tributario debido a la desaceleración económica. Pérez advierte que el impulso proporcionado por la Reforma Tributaria podría agotarse este año, lo que podría generar una presión adicional sobre los ingresos fiscales.

Cubides señala la importancia de observar de cerca la decisión sobre la no deducibilidad de las regalías de las compañías minero-energéticas, ya que esto podría tener un impacto significativo en el comportamiento del recaudo tributario en el futuro.