El Congreso archivó una reforma constitucional que buscaba establecer exámenes médicos obligatorios para el presidente y otros altos funcionarios de elección popular, ante lo cual ya no se podrá exigir ese requisito a Gustavo Petro.

La iniciativa fue presentada por el representante Carlos Felipe Quintero en la Comisión Primera de Cámara, semanas antes de que surgieran cuestionamientos sobre la salud de Petro. La propuesta planteaba que el presidente, vicepresidente, alcaldes y gobernadores debían someterse a evaluaciones médicas periódicas para determinar su capacidad para ejercer el cargo.

Tras una proposición del representante David Racero, la enmienda se hundió con 20 votos en contra y 16 a favor de continuar su trámite. Quintero lamentó la decisión pues considera que no es un asunto político sino técnico y de interés nacional conocer la aptitud física y mental de los mandatarios.

En agosto, el Centro Democrático y Cambio Radical habían pedido un examen médico a Petro ante sus constantes ausencias en eventos programados. El uribista Christian Garcés planteó que el Senado, como competente según la Constitución, debía asumir una investigación en caso de problemas de salud presidenciales que incapaciten para gobernar.

Con el hundimiento de la reforma, ya no será posible exigir legalmente al presidente Gustavo Petro que se realice exámenes médicos periódicos y de carácter obligatorio para verificar que cuenta con plenas facultades físicas y mentales para continuar ejerciendo su cargo.