Estudian implementación de un ‘airbag’ para ciclistas

Por: Elizabeth Montoya

30 marzo, 2024

El mundo del ciclismo está a punto de dar un paso significativo en términos de seguridad con la posible implementación de un “airbag” para los corredores. Esta innovadora propuesta, que ya se utiliza en deportes como el esquí y el motociclismo, busca brindar una mayor protección a los ciclistas en caso de caídas, especialmente en áreas vulnerables como el cuello, espalda, pecho, cadera y pelvis.

El ingeniero y empresario Bert Celis ha estado liderando este proyecto y está a punto de presentarlo al mundo del ciclismo. Su idea es proporcionar un dispositivo que pueda ser rápidamente activado en caso de una caída, ofreciendo una capa adicional de protección para los corredores. El interés ya ha sido manifestado por equipos como el Ineos, especialmente después de experiencias traumáticas como el grave accidente sufrido por Egan Bernal.

Según Celis, el peso adicional del airbag, estimado entre 500 y 600 gramos, no parece ser un impedimento para los equipos profesionales, quienes están dispuestos a aceptarlo en aras de mejorar la seguridad de sus corredores.

La respuesta de la comunidad ciclista ante esta propuesta ha sido positiva en general. Figuras destacadas como Óscar Freire, triple campeón del mundo, y Joaquín “Purito” Rodríguez, con una amplia experiencia en el pelotón profesional, han expresado su apoyo a la implementación de esta tecnología, enfatizando la importancia de priorizar la seguridad del ciclista por encima de todo.

Sin embargo, también hay voces que plantean desafíos logísticos y técnicos que deben abordarse, como la transpirabilidad del dispositivo y su compatibilidad con las largas distancias y duraciones de las carreras ciclistas. Óscar Pereiro, exciclista profesional, señala que si bien la idea es prometedora, es crucial encontrar una solución que no comprometa el rendimiento ni la comodidad de los corredores durante las competencias.

En última instancia, la implementación de un airbag para ciclistas podría representar un avance significativo en la seguridad de este deporte, adaptándose a las demandas de un ciclismo cada vez más rápido y competitivo. Sin embargo, queda por ver cómo se desarrollará esta tecnología y cómo se integrará de manera efectiva en el mundo del ciclismo profesional.