China puso en marcha el laboratorio subterráneo más grande y profundo del planeta dedicado al estudio de la enigmática materia oscura, ubicado a 2.400 metros bajo tierra en la provincia de Sichuan.

La materia oscura conforma alrededor del 27% del universo, sin embargo, su naturaleza continúa siendo un misterio para la ciencia, ya que no interactúa con la luz electromagnética y no puede detectarse directamente con métodos tradicionales.

El nuevo laboratorio, llamado Instalación Subterránea Profunda de Radiación de Fondo Ultra-baja para Experimentos de Física de Vanguardia (DURF), busca obtener más pistas mediante experimentos de física de partículas y observaciones astronómicas.

La gran profundidad del complejo construyendo por la Universidad Tsinghua y la empresa Yalong River Hydropower Development Company ayuda a bloquear interferencias de rayos cósmicos.

Aunque existen varias partículas postuladas como candidatas para componer la materia oscura, aún no hay consenso sobre su verdadera naturaleza. Resolver este rompecabezas permitiría entender mejor la formación y evolución del universo.

Según el profesor Yue Qian, DURF se consolidará como un centro de investigación científica subterráneo de talla global, abarcando disciplinas como física de partículas, astrofísica nuclear y ciencias de la vida.