La sexta ronda de negociaciones para la paz entre el Gobierno colombiano y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en La Habana, Cuba, tuvo un repentino aplazamiento este lunes 5 de febrero, día en que estaba previsto su cierre.

Inicialmente estaba agendado que las partes se reunieran a las 10 de la mañana en el salón de protocolo de Cubanacán, en El Laguito. Sin embargo, tras dos horas de espera se informó que esta sexta ronda queda postergada hasta nuevo aviso.

Previo al anuncio del aplazamiento, la delegación del ELN había emitido un comunicado señalando que el tema de la ampliación del cese bilateral al fuego seguía en estudio y análisis.

Estas conversaciones de paz llevan ya un año y medio de duración. En este tiempo se han adoptado medidas para resolver crisis y agregar nuevos compromisos con miras a acordar una prórroga de seis meses del cese al fuego que venció el pasado 29 de enero.

Uno de los puntos centrales de discusión sigue siendo el tema de los secuestros extorsivos. Existen actualmente dos posiciones: por un lado ,suspender todos los tipos de secuestro si se incluyen dentro del cese al fuego, o por otro lado limitar la suspensión sólo a los plagios con fines económicos, tal como se había acordado en rondas pasadas.

Otro aspecto clave en la mesa es la necesidad de encontrar formas de financiación para el ELN con el fin de que puedan dejar las armas. Se está evaluando formalizar un fondo internacional para esto, que cuente con el apoyo del Reino de Noruega, Naciones Unidas y países garantes del proceso.

Por ahora la ronda de conversaciones continuará desarrollándose en la capital cubana, con la esperanza de las partes de poder concluirla el próximo 6 de febrero. Pablo Beltrán, jefe negociador del ELN, ha destacado la imperiosa necesidad de llegar a un nuevo esquema de financiamiento para que el grupo pueda renunciar definitivamente a prácticas como el secuestro y la extorsión.