Piedad Córdoba murió de un infarto a los 68 años, así reaccionaron las redes

Por: Maria José Salcedo

20 enero, 2024

Piedad Córdoba murió de un infarto a los 79 años

Un infarto fulminante acabó con la vida de la senadora antioqueña del Pacto Histórico, Piedad Córdoba, de 68 años. La mujer habría sido hayada sin vida por sus escoltas, quienes la trasladaron a un centro clínico en Medellín, donde arribó ya sin signos vitales.

Tras conocerse la noticia del fallecimiento de la senadora, las primeras reacciones llegaron de la presidencia de la República, en cabeza del propio Gustavo Petro, quien lamentó el deceso de Córdoba a través de su cuenta en X.

En su mensaje en la red social, el presidente señaló que “Piedad Córdoba fue una mujer golpeada por un época y una sociedad. Luchó toda su vida madura por una sociedad más democrática. Su cuerpo y su mente no resistieron la presión de una sociedad anacrónica, que aplaudía los ajustamientos de jóvenes, que odiaba el dialogo y la paz, que odiaba a los negros, a los indígenas y a los pobres, que la trataba como una criminal”.

Por su parte, el congresista Miguel Polo Polo escribió en su cuenta en X que aunque no hay que alegrarse de la muerte de nadie, en el caso de Piedad Córdoba, “tampoco hay que olvidar el daño tan grande que esta mujer le hizo a Colombia y Venezuela. No le alcanzó para conocer la justicia”, dijo. Aunque minutos más tarde borró el mensaje.

Más frontal y agresiva fue la reacción de Jota Pe Hernández, quien posteó un video en su cuenta X lamentando no la muerte de Córdoba, sino el hecho de que se fue sin pagar por sus delitos.

“Se acaba de ir una bandida que siempre se mantuvo en impunidad y no pagó por sus delitos”, disparó Hernández, recordando los casos por los que estaba siendo investigada actualmente, como peculado, enriquecimiento ilícito, falsedad en documento público y parapolítica. “Siempre le dije que algún día terminaría en la cárcel, pero primero llegó la justicia divina”, apostilló Hernández.

A propósito de estas acusaciones, el diario El Tiempo conoció que en la Corte Suprema de Justicia quedan cerrados de manera inmediata los procesos que se adelantaban contra Córdoba por presunto enriquecimiento ilícito y por lo que se ha denominado la ‘Farcpolítica’.

“La acción penal se extingue de manera inmediata”, explicaron fuentes del alto tribunal. Sin embargo, la Corte había compulsado copias a la Fiscalía para que se indagara el patrimonio del entorno próximo de Piedad Córdoba y ese caso continuará en la justicia penal.

Miguel Ángel del Río, amigo y abogado de Córdoba, expresó su pesar por la muerte de la senadora.

¿Quién fue Piedad Córdoba?

La política colombiana Piedad Esneda Córdoba Ruíz fue una figura destacada en el Congreso de Colombia, donde dedicó años de servicio abogando por los derechos humanos y participando en negociaciones de paz con las FARC. Su carrera, sin embargo, estuvo marcada por acusaciones y polémicas.

Córdoba sirvió como senadora desde 1994 hasta 2010, año en que fue destituida e inhabilitada por 18 años debido a acusaciones de colaboración con las FARC. En 2016, el Consejo de Estado anuló estas sanciones, permitiéndole regresar a la política.

Durante su tiempo en el Congreso, Córdoba trabajó en diversas iniciativas, destacándose por su defensa de los derechos de las mujeres, minorías étnicas y sexuales. Entre sus proyectos se encuentran propuestas relacionadas con las madres comunitarias y la lucha contra la violencia intrafamiliar.

En 2007, a pesar de ser opositora del presidente Álvaro Uribe, fue designada como facilitadora en un acuerdo humanitario entre el gobierno y las FARC para intercambiar secuestrados. Este papel la llevó a colaborar con el presidente venezolano Hugo Chávez, logrando la liberación de secuestrados como Clara Rojas e Ingrid Betancourt. Sin embargo, sus acciones generaron críticas debido a sus posturas políticas y su cercanía con Chávez.

Su nombre apareció en documentos de computadoras pertenecientes a Raúl Reyes, líder de las FARC, bajo el alias “Teodora Bolívar”. Córdoba negó tener vínculos con ese alias.

En 2018, anunció su candidatura presidencial, pero se retiró debido a fuertes críticas y señalamientos en su contra. No obstante, fue elegida como senadora en 2022.

En febrero de 2022, Ingrid Betancourt la acusó públicamente de retrasar deliberadamente su liberación. Ese mismo año, varios candidatos al Congreso la señalaron por presuntamente traficar con el dolor de los secuestrados.