Se acerca el Miércoles de Ceniza, una festividad importante para muchos creyentes en Colombia, pero surge la pregunta de si las empresas permitirán a sus empleados asistir a la ceremonia en horario laboral. La respuesta se encuentra en la ley colombiana, que privilegia la libertad religiosa y de culto.

En teoría, la libertad religiosa prevalece en festividades de este tipo, como lo establece la sentencia T-391 del 2021, que destaca el derecho fundamental a la libertad religiosa y de cultos en el contexto de un Estado laico y pluralista.

Aunque la ley no establece como obligación permitir a los trabajadores asistir al Miércoles de Ceniza en horario laboral, tampoco respalda a las empresas que se nieguen. Sin embargo, se espera que el tiempo dedicado a la ceremonia se compense para cumplir con las horas del contrato.

La constitución y los tratados religiosos suscritos por Colombia subrayan la importancia de favorecer la libertad religiosa en su grado máximo. En palabras de la sentencia T-391 del 2021: “La presunción debe estar siempre a favor de la libertad en su grado máximo”.

En situaciones donde los derechos constitucionales entran en conflicto, la ley establece que las restricciones a la libertad religiosa deben ser racionales, objetivas y necesarias en una sociedad democrática. La constitución y tratados religiosos enfatizan que las posibles restricciones deben ser establecidas por la ley, evitando medidas arbitrarias o discrecionales.

En resumen, la ley colombiana respalda la libertad religiosa y de culto, reconociendo la importancia de festividades como el Miércoles de Ceniza. Aunque no impone la obligación de permitir la asistencia en horario laboral, insta a favorecer este derecho en su máximo grado y compensar el tiempo dedicado a la ceremonia.

 

Su significado para los católicos

Este 14 de febrero, Miércoles de Ceniza, marca el inicio de la Cuaresma católica, un periodo significativo de 40 días en el que la Iglesia insta a los creyentes a la reflexión, la conversión y la preparación espiritual para vivir los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo durante la Semana Santa.

La tradición católica en este día implica que los fieles acudan a las iglesias para recibir la imposición de ceniza en sus frentes, en forma de una cruz. Este gesto simboliza el origen y el fin de la vida, recordando pasajes bíblicos como “Dios formó al hombre con polvo de la tierra” (Gn 2,7) y “hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste hecho” (Gn 3,19) del libro del Génesis.

La ceniza utilizada proviene de las palmas bendecidas en el Domingo de Ramos del año anterior. Para la ceremonia, se queman los restos de estas palmas, se mezclan con agua bendita y se aromatizan con incienso, creando un símbolo tangible de humildad y arrepentimiento.

Además de la imposición de ceniza, la Iglesia católica prescribe el ayuno y la abstinencia obligatorios durante el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo para los fieles mayores de 18 años y menores de 60. Fuera de estos límites, estas prácticas son opcionales. Durante este día, se alienta a los creyentes a tener una sola comida “fuerte”.

La raíz de esta celebración se remonta al siglo IV, cuando se estableció que la Cuaresma abarcaría desde el 4 de febrero hasta el 10 de marzo, marcando así las seis semanas previas a la celebración de la Pascua. El Miércoles de Ceniza se convierte, entonces, en un periodo de reflexión y renovación espiritual para los católicos en su viaje hacia la Semana Santa.