Juzgado en Pereira apeló al ChatGPT para emitir fallo sobre homicidio culposo

Por: Maria José Salcedo

6 mayo, 2024

Juzgado en Pereira apeló al ChatGPT para emitir fallo sobre homicidio culposo

La integración de la inteligencia artificial (IA) en diversas esferas de la vida cotidiana no es novedad. Desde la creación de listas de reproducción hasta la planificación de viajes, la IA ha demostrado su utilidad en múltiples campos. Sin embargo, ahora su influencia alcanza un nuevo nivel: el apoyo en decisiones judiciales en Colombia.

El pasado 3 de abril, los magistrados del Tribunal Superior de Pereira recurrieron a ChatGPT, un chatbot basado en IA, para resolver una consulta que influiría en el fallo de un caso de homicidio culposo. El veredicto de segunda instancia implicó un cambio legal significativo para un hombre previamente absuelto.

El caso se remonta al 5 de octubre de 2013, cuando Manuel David García Cañón, conducía su motocicleta y chocó con Luz Estela Rojas Rodríguez, quien falleció a causa de las heridas sufridas. La presencia de alcohol en el cuerpo de la víctima generó controversia sobre la responsabilidad del conductor en el accidente.

El Juzgado de primera instancia lo absolvió, argumentando que la víctima pudo haber estado embriagada y no tomó precauciones al cruzar la vía. Sin embargo, la Fiscalía apeló el fallo, cuestionando la cantidad de alcohol en el cuerpo de la mujer.

La polémica surgió cuando los magistrados del Tribunal Superior de Pereira recurrieron a ChatGPT para determinar si la cantidad de alcohol hallada en el cuerpo de la víctima era suficiente para alterar su comportamiento. Nicolás Uribe, experto en IA, advirtió sobre los riesgos de depender únicamente de herramientas como ChatGPT para decisiones judiciales importantes.

La respuesta de ChatGPT sugirió que la cantidad de alcohol consumida equivalía al consumo de una lata de cerveza, una copa de vino o una copa de aguardiente. Basándose en esta información, el tribunal concluyó que el nivel de alcohol encontrado no era suficiente para alterar el comportamiento de la víctima y que el conductor había excedido los límites de velocidad establecidos en la zona del accidente.

La sentencia resultante condenó a Manuel David a 32 meses de prisión y a pagar una multa considerable. Aunque la intervención de la IA en este caso fue significativa, plantea preguntas importantes sobre la fiabilidad y la ética de depender de la tecnología para decisiones judiciales cruciales.

Juan David Gutiérrez, profesor de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario, hacen hincapié en la necesidad de regular el uso de la IA en contextos judiciales para garantizar la protección de los derechos de las personas.