Colombia se enfrenta a una crisis alimentaria sin precedentes exacerbada por El Niño

Por: Elizabeth Montoya

14 mayo, 2024

Colombia se encuentra sumida en una de las crisis alimentarias más graves de su historia reciente. Según el reporte del Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición (SOFI) de julio de 2023, aproximadamente 43,2 millones de personas en el país enfrentan subalimentación, mientras que 83,4 millones experimentan inseguridad alimentaria grave y “la situación es aún más preocupante en las zonas donde el Programa Mundial de Alimentos (WFP) está activo”, advierte el Informe Global sobre Crisis Alimentarias (GORP) de febrero de 2024.

“Se estima que alrededor de 28,5 millones de personas en Colombia padecen inseguridad alimentaria aguda, un número tres veces mayor que durante el período de la pandemia del COVID-19”, revela el informe que además advierte que esta crisis sin precedentes ha sido exacerbada por la combinación del fenómeno de El Niño y un contexto previo de inseguridad alimentaria. Entre abril y noviembre de 2023, El Niño expuso a 1,3 millones de personas a sequías severas y otros desastres naturales, golpeando duramente al país.

“El impacto de El Niño en Colombia ha sido devastador, afectando tanto a zonas urbanas como rurales, donde los incendios forestales y las sequías han dejado a miles de personas sin acceso a alimentos ni agua potable”, señala el reporte.

El presidente Gustavo Petro ha hecho un llamado a la acción internacional y ha buscado colaboración con organizaciones como Acción Contra el Hambre y el Programa Mundial de Alimentos de la ONU para implementar medidas de emergencia y fortalecer la resiliencia comunitaria.

“En Colombia, el fenómeno de El Niño estuvo asociado a un incremento en las temperaturas y a una disminución de las lluvias, lo que afectó sectores críticos como la agricultura, la generación de energía hidroeléctrica y el abastecimiento de agua para consumo humano y animal”, explica el informe.

Las sequías prolongadas afectaron la producción agrícola, aumentando los riesgos de incendios forestales y pérdida de cultivos. Un estudio del Grupo Bancolombia evidenció una disminución en la productividad agrícola de hasta el 24% en cultivos transitorios como el maíz, el arroz, los tubérculos y las hortalizas.

“Superamos el fenómeno de El Niño sin racionamiento eléctrico”, declaró el presidente Petro el pasado 10 de mayo, tras un balance entregado por el Ministerio de Minas y Energía. Sin embargo, los efectos devastadores en la seguridad alimentaria del país aún persisten.

“Gracias a los pronósticos que nos entrega el Ideam, hemos superado el fenómeno de El Niño, en materia de energía sin un segundo de racionamiento y eso, pues asegura que podamos consolidar esa ruta de la transición energética”, afirmó el ministro Andrés Camacho.

No obstante, los expertos advierten que la crisis alimentaria en Colombia podría agravarse aún más si no se toman medidas contundentes. Organizaciones como Acción Contra el Hambre han hecho un llamado a la comunidad internacional para brindar asistencia humanitaria y fortalecer los programas de seguridad alimentaria en el país.

“La combinación de factores climáticos adversos y una situación previa de inseguridad alimentaria ha creado una tormenta perfecta que amenaza con sumir a millones de colombianos en una hambruna sin precedentes”, advirtió María Fernanda Álvarez, directora de Acción Contra el Hambre para América Latina.

En este contexto crítico, el gobierno de Petro ha anunciado la implementación de un plan de emergencia que incluye la distribución de alimentos, la rehabilitación de sistemas de riego y el fortalecimiento de la producción agrícola local. Sin embargo, los desafíos que enfrenta el país son enormes y requerirán de una respuesta coordinada a nivel nacional e internacional.