Alerta roja nacional por incendios forestales ante el recrudecimiento de El Niño

Por: Elizabeth Montoya

10 enero, 2024

El presidente Gustavo Petro informó este miércoles 10 de enero que el fenómeno climático de El Niño, “agravado por el calentamiento global” provocan alerta roja nacional por incendios forestales en el que “puede ser el año más caliente en la historia de la humanidad en todo el mundo”.

La conservación del agua es clave en un año de altas temperaturas récord, por lo que el presidente agregó que “todo alcalde, gobernador y el gobierno nacional tienen como prioridad el agua”.

 

Por su parte, el Ministerio de Ambiente alertó que los incendios forestales aumentaron 390% en los últimos días debido a la temporada seca intensificada por El Niño, cuyos efectos se vienen sintiendo en nuestro país desde el mes de noviembre. “Durante el 2024, hemos atendido 62 incendios, de los cuales 58 han sido liquidados, 1 controlado y 3 se encuentran activos”, destaca la cuenta oficial del ministerio en X.

El ministerio puntualizó que son 747 municipios los que actualmente se encuentran bajo amenaza, de los cuales, 495 comunidades “están en alerta roja, 179 en naranja y 73 en amarilla, en la región andina”, con un incremento del 44% en los puntos de calor detectados en el país, especialmente en la región de la Orinoquía que acumula el 60% de los focos.

Según las autoridades ambientales, los departamentos más afectados por la sequía y los incendios son Boyacá, Cundinamarca, Santander y Meta. No obstante, el Ideam prevé que las altas temperaturas y la propagación de incendios generen problemas en la calidad del aire y heladas en zonas como la sabana de Bogotá. Recordando además que El Niño ocasiona sequías en algunas zonas y lluvias torrenciales en otras debido a cambios en las temperaturas del Pacífico.

“Los municipios afectados se encuentran en zonas de alta montaña. Estamos en alerta en las zonas rurales”, afirmó la ministra de Ambiente, Susana Muhamad.

El Gobierno hizo un llamado a autoridades locales para reforzar planes de prevención y prepararse ante posibles emergencias por los fuertes incendios forestales.