Alerta por incremento de fraude digital en Colombia

Por: Maria José Salcedo

20 mayo, 2024

Alerta por incremento de fraude digital en Colombia

El aumento de transacciones financieras a través de plataformas bancarias en línea ha desencadenado un preocupante incremento en los casos de fraude digital en Colombia. Según el reciente Informe de Fraude Omnicanal de TransUnion, los intentos de fraude digital en el país han crecido un asombroso 859% en los últimos tres años. Este fenómeno está estrechamente ligado al aumento del 960% en el volumen total de operaciones en línea durante el mismo periodo.

El impacto del fraude financiero no se limita a Colombia. Un estudio global sobre delitos financieros del Nasdaq para 2024 reveló que las estafas financieras causaron pérdidas globales de aproximadamente 500.000 millones de dólares el año pasado, una cifra comparable al PIB de Singapur. El fraude de pagos se posiciona como la principal causa de estas pérdidas, representando 386.000 millones de dólares, lo que equivale al 80% del total de estafas de este tipo.

El fraude de pagos, donde los métodos de pago son manipulados ilícitamente para engañar o robar a individuos y empresas, ha surgido como una de las formas más dañinas de fraude financiero. Los sistemas de pagos en tiempo real son particularmente vulnerables, ya que los delincuentes aprovechan la rapidez de las transferencias para desviar fondos a cuentas fraudulentas antes de que las víctimas puedan detectar el fraude.

Otros tipos de fraude incluyen el fraude con tarjetas de crédito, con pérdidas globales de 28.600 millones de dólares; el fraude de cheques, con 26.600 millones; y estafas de tarifas anticipadas, que suman 19.100 millones. Las estafas cibernéticas, la suplantación de identidad, las estafas de empleo y las estafas de confianza también contribuyen significativamente a las pérdidas financieras globales.

Adena Friedman, CEO de Nasdaq, destacó que las instituciones financieras están bajo una presión considerable para prevenir eficazmente el fraude, detectar actividades de lavado de dinero y proteger el sistema financiero. Esta tarea se complica por procesos ineficientes, la constante evolución de la tecnología y el aumento de los costos operativos.

“Las instituciones financieras han estado a la vanguardia de este tema durante décadas y continúan participando e invirtiendo activamente en esta lucha. Nuestra encuesta de profesionales contra el crimen financiero encontró que el 75% de los encuestados reportaron una mayor inversión en personal en 2023 en comparación con el año anterior”, afirmó Friedman.

El sector financiero está en un proceso de transformación, integrando técnicas y tecnologías de última generación. La inteligencia artificial, en particular, está desempeñando un papel crucial al permitir a las instituciones mejorar significativamente la eficiencia de sus procesos operativos y fortalecer sus capacidades para identificar y prevenir amenazas con mayor precisión.

“Esta adopción tecnológica no solo optimiza el funcionamiento diario, sino que también proporciona herramientas avanzadas para enfrentar los desafíos emergentes en el ámbito de la seguridad financiera”, añadió Friedman.

En Colombia, las formas más comunes de fraude incluyen el cambiazo (46,2%), donde se intercambia la tarjeta de la víctima por una falsa; el phishing (20%), que usa sitios web y correos falsos para obtener datos financieros; y la suplantación (9,2%), utilizada para obtener recursos a nombre de la víctima. Otros métodos incluyen el vishing (8,7%), que obtiene información personal mediante llamadas, y el hurto por celular (4,7%), que utiliza información financiera de teléfonos robados, según investigaciones de Asobancaria.