Exreina de Santander enfrenta acusaciones por abuso de una persona con discapacidad mental

Por: Maria José Salcedo

15 mayo, 2024

Exreina de Santander enfrenta acusaciones por abuso de una persona con discapacidad mental

En medio de una historia que oscila entre la fama y las acusaciones legales, María Claudia Peñuela Cornejo, exreina de Santander en 2001, se ve nuevamente envuelta en titulares por acusaciones graves formuladas por la Fiscalía General de la Nación. Esta vez, las acusaciones apuntan al presunto aprovechamiento de las condiciones mentales de un hombre para adueñarse de una millonaria fortuna en inmuebles.

El caso se remonta a 2016, cuando Miguel Alfonso Nieto Pallares y su esposa Elizabeth Velásquez, personas de la tercera edad, decidieron vender el Edificio Sampayo, ubicado en Bucaramanga. La transacción implicaba una permuta con los hermanos Leonardo Ortiz Solano y Ómar Alfredo Ortiz Solano, así como Diana Milena Sánchez Silva. Sin embargo, la situación tomó un giro turbio cuando María Claudia Peñuela y su madre, María Elvira Cornejo de Peñuela, entraron en escena.

La Fiscalía los acusa de inducir a Nieto Pallares, quien padecía de trastornos mentales, a transferirles propiedades por un valor superior a los 1.500 millones de pesos. Este presunto abuso de condiciones de inferioridad habría llevado a Peñuela y su madre a hacerse con un local parqueadero, una oficina y un local-vivienda, parte del Edificio Sampayo, a pesar de la situación vulnerable del propietario.

La denuncia de Elizabeth Velásquez, viuda de Nieto Pallares, expone cómo este negocio turbio la dejó sin hogar y sin el patrimonio que había construido con su esposo. Alega que, bajo engaños, Peñuela y su madre lo indujeron a firmar los documentos de transferencia en una notaría, aprovechándose de su estado de salud precario.

La respuesta de Peñuela Cornejo a través de un comunicado califica las acusaciones como temerarias y asegura tener pruebas que respaldan que el negocio se realizó cumpliendo todos los requisitos legales. No obstante, será un juez quien decida el desenlace de esta situación, que podría significar hasta 12 años de prisión para la exreina y su madre, de ser encontradas culpables.