ONU para los refugiados de Palestina cierra sede en Jerusalén tras sufrir ataque incendiario de israelíes armados

Por: Elizabeth Montoya

11 mayo, 2024

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha condenado enérgicamente los ataques incendiarios perpetrados contra la sede de la UNRWA en Jerusalén y ha pedido a Israel que garantice la seguridad de su personal y sus instalaciones, tal como obliga el derecho internacional.

El titular de la UNRWA, Philippe Lazzarini, expresó su repudio ante los hechos, describiendo cómo “se vio a una multitud acompañada por hombres armados afuera del complejo cantando ‘Quemen las Naciones Unidas’”. Lazzarini señaló que, debido a este “segundo incidente atroz en menos de una semana”, decidió cerrar temporalmente el complejo hasta que se restablezca la seguridad adecuada.

“Se trata de un hecho escandaloso”, afirmó Lazzarini. “En los últimos meses [la UNRWA] ha sufrido regularmente acoso e intimidación, y en varias ocasiones los extremistas israelíes amenazaron a nuestro personal con armas de fuego”.

El funcionario de la ONU pidió que los responsables rindan cuentas y resaltó que, “en conformidad con el derecho internacional”, Israel, “como potencia ocupante”, tiene el deber de garantizar la seguridad del personal y las instalaciones de la ONU.

La Unión Europea también condenó los ataques y las palabras del vicealcalde de Jerusalén, Arié King, quien calificó como un “privilegio” cerrar la sede “del enemigo nazi y antisemita que opera en el centro” de Jerusalén. El alto representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, advirtió que “los responsables deben rendir cuentas” y resaltó que la labor de la UNRWA es “irremplazable” para asistir a “millones” de refugiados palestinos en la región.

En paralelo, el secretario general de la ONU, António Guterres, repudió el ataque y manifestó que es “inaceptable usar como blancos a los trabajadores humanitarios y sus posesiones”.

 

Situación crítica en Rafah

Además de condenar los ataques en Jerusalén, Guterres insistió en la necesidad de que Israel y Hamas acuerden un cese del fuego “que termine con el derramamiento de sangre y libere a los rehenes”. El líder de la ONU advirtió que una invasión militar a gran escala en la localidad palestina de Rafah, como la que prevé Israel, “conducirá a un desastre humanitario de proporciones épicas”.

La ONU también reiteró las advertencias sobre el impacto del cierre del paso de Rafah, que comunica la Franja de Gaza con Egipto, dispuesto por Israel. El coordinador de asuntos humanitarios de la ONU en Gaza, Georgios Petropoulos, señaló que esa decisión está generando carencias de combustible que podrían obligar a cerrar en estos días los cinco hospitales que todavía funcionan en la zona.

“Si no se reanuda inmediatamente la llegada de combustible, tanto las actividades humanitarias como las de comunicaciones y bancarias pueden detenerse en cuestión de días”, advirtió Petropoulos.

La crítica situación en Rafah motivó un nuevo pedido de Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia para que dicte más medidas provisionales contra Israel por riesgo de genocidio. Sudáfrica acusó al gobierno israelí de haber “despreciado” las medidas ya dispuestas por ese tribunal y señaló que “la situación provocada por el asalto israelí sobre Rafah, y el riesgo extremo […] para la propia supervivencia de los palestinos en Gaza como grupo, no es sólo una escalada de la situación, sino que da lugar a nuevos hechos que están causando un daño irreparable a los derechos del pueblo palestino”.

En medio de este tenso escenario, la ONU y la comunidad internacional han elevado la voz para exigir el cese de los ataques y la garantía de la seguridad de los trabajadores humanitarios y las instalaciones de las Naciones Unidas en la región. La situación en Rafah y los ataques en Jerusalén han puesto en evidencia la urgencia de alcanzar una solución pacífica y duradera al conflicto palestino-israelí.