Aparece pez en Ecuador, señalado de anticipar terremotos

Por: becquerel

1 febrero, 2023

Según la creencia popular, la aparición de estos animales es símbolo de mal augurio y predecirían sismos. - Foto: Twitter / JeannetteQuim

Un hallazgo sorprendió a la provincia de Esmeraldas, Ecuador, tras descubrir un enorme pez remo de más de tres metros de largo arribó a orillas de la playa. Se trata de un pez que habita las profundidades y se especula que sale a avisar un terremoto.

Según reportaron los medios locales, el ejemplar fue encontrado vivo en horas de la noche por un grupo de pescadores que, de inmediato, dieron aviso a las autoridades. 

Si bien es la primera aparición que hace este gigante marino en Ecuador, -en lo que va del 2023-, no es la única. El 26 de julio del año pasado se realizó el hallazgo de un pez remo en las costas de Anconcito, Santa Elena. Tan solo unos días después, el 30 de julio, hizo presencia el segundo en la playa Esmeraldas del mismo país y, para el 20 de octubre, pescadores de Santa Elena volvieron a toparse con otro.

Hay pruebas que relacionen la aparición del Pez Remo y los desastres naturales

Esta relación entre el pez remo y los desastres naturales no está respaldada tanto por la comunidad científica, como por los diferentes institutos geológicos del mundo. De hecho en un intento por hacer un llamado a la tranquilidad de la comunidad costera de Ecuador, las autoridades geológicas de ese país están realizando diferentes campañas para bajar los ánimos de angustia que ha generado la aparición de las especies que suelen vivir en las profundidades del océano.

Según una leyenda japonesa, este pez se acerca a las costas para anticipar fenómenos naturales, como actividad sísmica, terremotos o tsunamis

Qué es el pez remo, una leyenda japonesa

El pez remo es conocido en Japón como Ryugu no tsukai, lo que se traduce como “Mensajero del Palacio del Dios del Mar” y, según la leyenda, si un pez remo aparece en la costa, es señal de algún fenómeno natural, como un terremoto o un tsunami.

La ciencia lo conoce como el pez remo gigante (Regalecus glesne), también llamado el rey de los arenques, una especie que habita en aguas profundas, por debajo de los mil metros de profundidad, por lo que no es nada común hallarlo.

Está considerado como uno de los peces óseos más largos, ya que alcanza 11 metros de longitud. Sin embargo, se han reportado especímenes no confirmados de hasta 17 metros. Su característica principal es que tiene forma de cinta y cuenta con aletas pequeñas. A su vez, puede llegar a pesar unos 200 kilos.

Además de ser delgados y chatos, los peces remo poseen bocas pequeñas, con mandíbulas diminutas y dentadas. No tienen escamas y su piel es viscosa y plateada. Se alimentan de pequeños peces y calamares. Suben a la superficie cuando están enfermos o muriendo. También lo pueden hacer para desovar.

Por qué un pez anunciaría terremotos y otras catástrofes

Entre las diferentes hipótesis que sostienen los especialistas para explicar este fenómeno, se encuentra la del sismólogo japonés Kiyoshi Wadatsumi: “Los peces de aguas profundas—como el pez remo—viven cerca del fondo del mar y son muy sensibles a los movimientos de fallas activas que los que se encuentran cerca de la superficie del mar”.

Debido a esto es posible que estos peces emerjan cuando detectan movimientos extraños en el fondo del mar. De allí podría surgir la idea de que la aparición de un pez remo en la superficie del mar augura terremotos o tsunamis.

Rachel Grant, profesora de Biología Animal de la Universidad Anglia Ruskin en Cambridge, también coincide con esta hipótesis: “Es teóricamente posible porque cuando se produce un terremoto puede haber una acumulación de presión en las rocas que pueden conducir a cargas electrostáticas, generando iones con carga eléctrica, que luego se transmitirán en el agua”.

“Esto puede conducir a la formación de peróxido de hidrógeno, que es un compuesto tóxico. Los iones cargados también pueden oxidar materia orgánica que podría o bien matar a los peces u obligarlos a abandonar las profundidades del océano y subir a la superficie. Procesos geofísicos detrás de este tipo de avistamientos pueden ocurrir antes de un terremoto”, concluyó.

 

Redacción Parágrafo: Con información de El Tiempo, Página 12, El Universal de México