S&P Global Ratings ajusta perspectiva de Colombia a negativa: ve muy por debajo el crecimiento económico

Por: Elizabeth Montoya

18 enero, 2024

La calificadora S&P Global Ratings ha decidido mantener la calificación crediticia de Colombia en BB+, pero ha cambiado la perspectiva de estable a negativa. Esta decisión se basa en una proyección de crecimiento económico por debajo de lo esperado, planteando la posibilidad de una rebaja en la calificación si esta tendencia persiste.

La agencia de calificación señaló que la perspectiva negativa se fundamenta en la potencial debilidad y persistencia de la confianza de los inversores, afectando la inversión del sector privado y generando riesgos para las expectativas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). La agencia prevé un crecimiento de apenas 1,3% en 2024 y 2,8% en 2025 para la economía colombiana, por debajo de las expectativas del 3% del Gobierno.

Por ello, advirtió que podría rebajar la calificación crediticia de Colombia en los próximos dos años si persiste una baja confianza inversionista que afecte la inversión privada y el crecimiento potencial económico sigue por debajo del 3% en los próximos años.

No obstante, destacó la estabilidad institucional del país y el “pragmatismo” en política económica que se ha reflejado en reformas como la tributaria.

Analistas señalaron que esta revisión a la baja no es sorpresiva, pues el riesgo país de Colombia se ha mantenido alto.

 

Respuesta del Gobierno

 

La decisión de S&P ha generado reacciones en el ámbito político y económico del país. El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, aseguró que, junto con los planes de reactivación económica del Gobierno, se mejorará el perfil crediticio de Colombia y se mantendrá un desempeño óptimo en la política económica.

Sin embargo, la advertencia de S&P Global Ratings es clara: si el crecimiento continúa por debajo de las expectativas, podrían rebajar la calificación durante los próximos dos años. Además, destacan la posibilidad de una disminución si se producen déficits de cuenta corriente mayores a los esperados, si empeora el ya débil perfil externo o si un deslizamiento fiscal inesperado contribuye a unas finanzas públicas más débiles.

Para evitar la rebaja de calificación, S&P sugiere que medidas de política que mejoren la situación y reduzcan los riesgos percibidos podrían estabilizar la calificación en los próximos 12 a 24 meses. Destacan la importancia de un sector exportador más grande y diverso, así como gestionar la transición de la producción de hidrocarburos a la energía renovable.

En este contexto, la incertidumbre sobre la estrategia a largo plazo para alejarse de la producción de hidrocarburos, que actualmente genera una parte significativa de las exportaciones y la inversión extranjera directa en Colombia, se presenta como uno de los desafíos clave que el país deberá abordar para estabilizar su calificación crediticia en el futuro.