El escritor estadounidense Robert Kiyosaki, mundialmente famoso por su libro “Padre Rico Padre Pobre”, admitió en un podcast tener una deuda cercana a los 1.200 millones de dólares, lo cual sorprendió a sus seguidores.

Pese a ser un referente global en educación financiera con ventas superiores a los 41 millones de ejemplares, Kiyosaki reveló el monto de su significativo endeudamiento en su cuenta de Instagram y durante una entrevista en un pódcast.

“La deuda de 1.200 millones de dólares suena como mucho, pero se trata de una ‘deuda positiva’ producto de activos valiosos como inmuebles en lugar de ‘deuda negativa’ como tarjetas de crédito o carros”, justificó el autor de 73 años.

Kiyosaki difunde desde hace décadas la importancia de utilizar “deudas positivas” para financiar inversiones y bienes que generen ingresos pasivos, en lugar de contraer deudas improductivas por consumo.

No obstante, varios analistas cuestionaron que alguien que vende consejos financieros mantenga semejante nivel de apalancamiento pese a su enorme fortuna, siendo igualmente criticado por muchos usuarios en las redes sociales.

El escritor estadounidense también criticó públicamente el ahorro en efectivo y dijo preferir inversiones alternativas en oro, plata y criptomonedas como protección ante una eventual crisis económica.

Consejos clave de Robert Kiyosaki para tener un presupuesto efectivo este 2024

Por otra parte, en una exposición realizada por el equipo de finanzas personales de Rich Dad, se presentan cuatro consejos clave para mejorar la forma en que estableces tus presupuestos en 2024, de acuerdo a las enseñanzas de Robert Kiyosaki, para quien en la constante búsqueda de la libertad financiera, el tradicional ahorro ya no es suficiente.

1. Un excedente presupuestario es un gasto: Kiyosaki propone un cambio de paradigma al considerar un excedente no como un activo, sino como un gasto crucial. Priorizar la asignación de fondos excedentes a la caridad, inversión y ahorro, adoptando la filosofía de “pagarte primero”, protege contra emergencias y refuerza la idea de que ahorrar no es el objetivo final, sino una medida de protección.
2. Tu columna de gastos determina tu futuro financiero: Examina detenidamente tu columna de gastos, ya que esta dictará tu futuro financiero. Distingue entre gastos que generan ingresos y aquellos que drenan recursos perpetuamente. Redirigir los gastos hacia activos generadores de riqueza en lugar de pasivos es clave para evitar las trampas del gasto convencional.
3. Usa tus activos para pagar pasivos: Comprende la dicotomía activo-pasivo. Los activos generan ingresos, mientras que los pasivos te llevan a generar gastos. Busca adquirir activos que financien tus pasivos, presentando un enfoque estratégico para costear artículos de lujo y mejorar el bienestar financiero general.
4. No ahorres, gasta para enriquecerte: Desafía la sabiduría convencional del ahorro adoptando un “enfoque activo” de gasto en inversiones. Asigna fondos hacia activos incluso en tiempos difíciles, fomentando una mentalidad resiliente que impulse la creación de riqueza independientemente de las circunstancias.

Estos principios se basan en un sistema de tres alcancías y un gasto estratégico en activos. Este enfoque de la filosofía de Kiyosaki destaca la importancia de adoptar una mentalidad rica en la planificación presupuestaria para lograr verdadera libertad financiera, comenzando con la redefinición de los principios presupuestarios y la canalización de recursos hacia vías que contribuyan al crecimiento de la riqueza.