Nuevos métodos para detectar cáncer de colon podrían suplantar la colonoscopia
Por: Ronny Orejarena
16 marzo, 2024
Dos estudios recientes publicados en The New England Journal of Medicine revelan nuevas técnicas que podrían revolucionar la detección temprana del cáncer de colon, ofreciendo alternativas a la colonoscopia tradicional.
El primero de estos métodos se basa en un análisis de sangre diseñado para identificar el cáncer colorrectal en personas con riesgo promedio que no presentan síntomas. Según los resultados de la revisión, esta prueba tiene una eficacia del 83% en la detección del cáncer cuando se confirma la enfermedad. Este porcentaje de precisión es comparable al de las pruebas caseras de detección temprana del cáncer de colon mediante el análisis de ADN en heces.
Los hallazgos provienen del estudio ECLIPSE, un ensayo clínico en el que participaron alrededor de 8.000 personas de entre 45 y 84 años. En este estudio, se compararon los resultados de las pruebas de sangre con los de la colonoscopia, mostrando resultados prometedores en cuanto a la eficacia de la detección temprana del cáncer colorrectal.
William Grady, investigador del Fred Hutchinson Cancer Center, destacó que estos resultados representan un avance significativo hacia el desarrollo de herramientas más eficaces para la detección del cáncer colorrectal. Además, señaló que estas nuevas técnicas podrían ofrecer una alternativa para aquellos pacientes que podrían rechazar las opciones de detección actuales, como la colonoscopia.
Aunque la colonoscopia sigue siendo considerada la opción más fiable para la detección del cáncer colorrectal, se resalta que estas nuevas pruebas podrían ayudar a evitar la incomodidad, los costos y los tiempos asociados con este procedimiento invasivo. En lugar de eso, ofrecen una forma más conveniente y menos invasiva de encontrar y tratar el cáncer colorrectal en sus etapas iniciales.
El cáncer colorrectal es una enfermedad causada por el crecimiento anormal de células en el tracto final del sistema digestivo. Aunque es el segundo cáncer más letal, cuando se detecta en sus primeras etapas, las posibilidades de tratamiento y curación son significativamente mayores, alcanzando hasta el 90%.