Galán rechaza propuesta de comedores del Gobierno: “El hambre no se enfrenta con improvisación”

Por: Elizabeth Montoya

20 agosto, 2024

El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, ha expresado su rechazo a la propuesta del Departamento para la Prosperidad Social (DPS) de establecer comedores comunitarios en la capital, argumentando que la iniciativa no se ajusta a las necesidades específicas de la ciudad y que la lucha contra el hambre en Bogotá requiere políticas más efectivas y sostenibles.

“La improvisación no es la respuesta para combatir el hambre”, afirmó el mandatario, quien subrayó la importancia de una infraestructura alimentaria robusta y bien organizada. Galán señaló que Bogotá ya cuenta con una estrategia consolidada en la lucha contra la inseguridad alimentaria, destacando el programa “Bogotá sin hambre 2.0”, que busca ampliar el número de comedores comunitarios de 115 a 165, con una inversión de $46 billones en proyectos como el Plan de Alimentación Escolar (PAE).

“En Bogotá hay más de 340,000 personas en inseguridad alimentaria grave, y nuestra meta es reducir esta cifra a la mitad en los próximos tres años y medio”, explicó Galán. Además, criticó la propuesta del Gobierno Nacional, calificándola de “improvisada” y advirtiendo que no garantiza la sostenibilidad necesaria para enfrentar el problema del hambre en la capital. “El hambre no se enfrenta con discursos ni ideologías, sino con proyectos efectivos y eficientes que realmente lleguen a la población vulnerable”, añadió.

Pese a su rechazo a la iniciativa del DPS, el alcalde extendió una invitación al Gobierno Nacional para que se sume a los esfuerzos locales, apoyando las iniciativas ya en marcha en Bogotá. “Si se suman y nos apoyan, podemos lograr mejores resultados”, sostuvo Galán, quien también criticó la falta de comunicación con el director del DPS, Gustavo Bolívar. “Lo invito a que, en lugar de atacar el metro, nos sentemos a dialogar sobre la lucha contra el hambre y cómo articular lo que Bogotá está haciendo con lo que la nación quiere hacer”, concluyó.

Bogotá enfrenta un desafío creciente en términos de inseguridad alimentaria, exacerbado por la llegada de migrantes y víctimas del conflicto armado. Según Galán, la capital recibe entre 8,000 y 10,000 víctimas al mes, lo que aumenta la presión sobre los servicios sociales, incluida la alimentación. En este contexto, el alcalde enfatizó la necesidad de focalizar los esfuerzos en las zonas de mayor vulnerabilidad, priorizando a los niños, quienes muchas veces solo acceden a una alimentación adecuada en el colegio.

“La seguridad alimentaria de los niños es una prioridad. Muchas veces, el colegio es el único lugar donde reciben una alimentación adecuada”, finalizó Galán, reiterando su compromiso de fortalecer los programas alimentarios en la ciudad y mejorar la atención a la población más vulnerable.