Benedetti defiende negociaciones del Gobierno con bandas criminales: “Todo ha sido sobre la mesa”
Por: Maria José Salcedo
24 junio, 2025

En medio de la creciente controversia por el encuentro realizado el pasado sábado en Medellín, en el que participó el presidente Gustavo Petro y que incluyó diálogos con jefes de estructuras criminales, el ministro del Interior, Armando Benedetti, salió al paso de las críticas y defendió la transparencia del proceso.
Durante sus declaraciones, Benedetti aseguró que las negociaciones impulsadas por el actual Gobierno han estado siempre por encima de la mesa, en contraposición a prácticas del pasado que, según él, estuvieron marcadas por la clandestinidad y la opacidad.
“Esos críticos están mal enfocados. Cuando fui ponente de Justicia y Paz, y luego en la creación de la JEP, los argumentos en contra eran los mismos. Pero si usted va a hacer la paz, tiene que hacerla con los criminales”, señaló el jefe de la cartera política. Benedetti enfatizó que el objetivo principal de los acercamientos es reducir los homicidios y salvar vidas, sin sacrificar el Estado de derecho.
La controversia surgió tras un evento en Medellín, en el que se dio un espacio de diálogo con líderes de organizaciones ilegales, y que generó una oleada de cuestionamientos por parte de sectores políticos, analistas y ciudadanos. Muchos señalaron que se trataba de una legitimación de actores criminales, mientras que el Gobierno sostiene que se trata de un intento real y necesario por avanzar en la llamada “paz total”.
Benedetti fue enfático al afirmar que el diálogo con los cabecillas de bandas criminales se llevó a cabo de manera abierta. “Cosa muy distinta es lo que han hecho otros mandatarios por debajo de la mesa, ejemplo con alias Don Berna. Antes, los alcaldes de Medellín pactaban en secreto, diciendo luego que bajaron los homicidios como resultado de una negociación clandestina. Aquí se hizo una negociación transparente”, afirmó.
El ministro aprovechó para diferenciar las iniciativas del actual Gobierno frente a las de administraciones pasadas, en las que —según él— hubo pactos ilegales y ocultos con estructuras criminales para controlar territorios o disminuir indicadores de violencia sin un marco institucional claro.
El evento del fin de semana en Medellín formó parte de una estrategia del Ejecutivo para explorar salidas negociadas con estructuras urbanas de crimen organizado, como parte del proyecto de paz urbana promovido desde la Casa de Nariño. Aunque no se han revelado detalles concretos de los posibles acuerdos, el Gobierno insiste en que se trata de conversaciones exploratorias sujetas a los principios del marco legal de sometimiento a la justicia.
Sin embargo, la participación del presidente Petro en estos encuentros ha sido fuertemente criticada por sectores opositores, que acusan al mandatario de legitimar organizaciones delictivas sin garantías de reparación a las víctimas ni control institucional efectivo.
Las declaraciones de Benedetti se suman a un debate más amplio sobre la viabilidad y la legitimidad de la política de “paz total” que ha caracterizado al Gobierno Petro. Desde su llegada al poder, el mandatario ha buscado establecer procesos de diálogo con múltiples actores armados, incluyendo grupos insurgentes, bandas criminales urbanas y estructuras narcotraficantes.
No obstante, los resultados han sido mixtos. Mientras algunas mesas de diálogo han mostrado avances, otras han sido suspendidas o cuestionadas por incumplimientos y persistencia de la violencia en los territorios.
Benedetti concluyó que cualquier iniciativa de paz debe tener como pilares la transparencia y el respeto a la legalidad. “No se ha hecho nada por fuera de la ley. Todo lo que se ha hecho ha sido público, sin esconder nada. El presidente no ha sacrificado el Estado de derecho ni lo hará”, insistió.
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