El pasado 14 de agosto, la Comisión Primera del Senado de la República dio un paso significativo al aprobar en tercer debate el proyecto de Ley “Son niñas, no esposas”, una iniciativa destinada a prohibir y eliminar el Matrimonio Infantil y las Uniones Tempranas Forzadas (MIUTF) en Colombia. Este avance marca un hito en la lucha por la protección de los derechos de la niñez y adolescencia en el país.

El proyecto, que busca modificar el Código Civil para prohibir el matrimonio infantil, ha logrado avanzar más que cualquier iniciativa similar en la historia legislativa de Colombia. Marta Royo, directora ejecutiva de Profamilia, destacó la importancia de este logro, subrayando que desde 2007 se han presentado ocho proyectos similares, ninguno de los cuales llegó tan lejos en el proceso legislativo.

“El MIUTF es una práctica que se ha naturalizado en diversos entornos sociales y culturales de Colombia, especialmente en las zonas rurales, y que conlleva múltiples formas de violencia contra las niñas y niños. Estas uniones, a menudo caracterizadas por la falta de consentimiento y un marcado desequilibrio de poder, perpetúan la pobreza y la vulnerabilidad”, afirmó Royo. La aprobación del proyecto representa, por tanto, un avance crucial en la lucha por erradicar estas prácticas nocivas.

Según datos de la Superintendencia de Notariado y Registro, en los últimos tres años se han oficializado más de 1.400 matrimonios en los que una de las personas era menor de 18 años. Estas cifras subrayan la urgencia de aprobar la ley para proteger a las niñas, niños y adolescentes de situaciones que comprometen su bienestar y desarrollo.

El proyecto de Ley “Son niñas, no esposas” no solo busca prohibir el matrimonio infantil, sino también establecer políticas integrales que fomenten la prevención, atención, y acompañamiento de las niñas y adolescentes afectadas. Estas medidas están orientadas a reducir las brechas sociales, transformar patrones culturales, y fortalecer el acceso a derechos fundamentales como la educación y la salud.

Royo destacó la importancia de la rigurosidad técnica con la que se ha manejado la discusión del proyecto, especialmente durante el tercer debate, donde se incorporaron nuevos artículos que ofrecen protecciones especiales en materia patrimonial para las niñas y adolescentes. Estas adecuaciones jurídicas buscan robustecer el marco legal y garantizar una aplicación efectiva de la ley.

El siguiente paso en el proceso legislativo será la discusión y aprobación del proyecto en el cuarto debate, tras lo cual, de ser aprobado, se espera que el Gobierno lo sancione para que Colombia finalmente se sume al grupo de países que han adoptado medidas legales para erradicar el matrimonio infantil y las uniones tempranas forzadas.