Este sábado 16 de diciembre, la empresa minera Cerrejón reportó un atentado con explosivos contra la infraestructura ferroviaria de la empresa minera Cerrejón, ubicada en el kilómetro 122 en zona rural de Uribia, La Guajira.

El ataque se registró la noche del pasado 15 de diciembre y, si bien no hubo heridos, el incidente causó daños en la vía férrea y en un vagón que transportaba carbón. Cerrejón manifestó su rechazo ante este tipo de actos violentos que ponen en riesgo la seguridad del personal de la empresa, así como de las comunidades cercanas y el normal desarrollo de las operaciones.

La compañía aseguró estar tomando las medidas necesarias para restablecer el funcionamiento de la vía férrea afectada: “Estamos trabajando para habilitar el transporte hacia Puerto Bolívar lo más pronto posible”, indicaron en el comunicado. Además, Cerrejón está colaborando activamente con las autoridades en la investigación del atentado, buscando identificar a los responsables y garantizar la aplicación de medidas pertinentes.

Este no es un incidente aislado para Cerrejón, ya que la empresa informó recientemente que entre enero y noviembre de 2023 se han registrado 217 bloqueos a su operación y ataques a la línea férrea, en su mayoría atribuidos a grupos indígenas wayuu que reclaman falta de consulta por parte de la multinacional.

Estos bloqueos, en muchos casos ajenos a la empresa, han tenido un impacto significativo en las operaciones mineras, el transporte de insumos esenciales y la entrega de agua potable a las comunidades locales beneficiadas por la iniciativa del Tren del Agua.

La compañía ha destacado que estos bloqueos, además de afectar la operación y la sostenibilidad de la empresa, también ponen en riesgo más de 13.000 empleos, de los cuales el 60% pertenecen a La Guajira. En el año 2022, Cerrejón realizó una inversión social importante de cerca de $130.000 millones en proyectos voluntarios y obligatorios, contribuyendo significativamente a la región de La Guajira y al país mediante el pago de impuestos y regalías por un total de 3,7 billones de pesos, siendo la empresa minera mejor reputada del país.

Sin embargo, líderes locales insisten en la necesidad de establecer mecanismos de concertación sobre el uso del territorio.  La situación actual plantea desafíos adicionales para la empresa, que busca mantener su compromiso con el desarrollo local en medio de adversidades.