El presidente Gustavo Petro canceló su esperada participación en el diálogo por tarifas justas de energía que se llevó a cabo este viernes en Cartagena. Su decisión se dio luego de que solo 17 de los 82 alcaldes y gobernadores convocados asistieran al encuentro.

La vicepresidenta Francia Márquez, quien lideró la reunión, lamentó la baja asistencia de los mandatarios locales y regionales. “Más de 50 fueron convocados y no asistieron la mayoría, entiendo que hay alrededor de 17 alcaldes y alcaldesas que han asistido”, manifestó.

Márquez anunció que, por esta razón, el presidente Petro “manifiesta su disposición de plantear una asamblea donde estén todos los alcaldes, alcaldesas, gobernadores y comunidad, donde se discuta el tema de la situación de los servicios públicos de la energía en esta región”.

Desde la Presidencia indicaron que hubo un “desinterés de los gobiernos locales y departamentales” para abordar esta problemática que afecta a millones de caribeños por las altas tarifas.

El ministro de Minas, Andrés Camacho, explicó que al ser convocados 69 alcaldes y asistir solo 17, el presidente Petro optó por no participar y esperar una nueva cita con mayor presencia de las autoridades locales.

La intempestiva salida de Petro generó reclamos de líderes sociales como Norman Alarcón de la Liga de Consumidores, quien lo calificó como una falta de respeto a los caribeños que sufren por los altos costos de energía.

Este diálogo buscaba explorar alternativas tras el decreto 929 del año pasado, que ordena a la CREG adoptar regulaciones para reducir tarifas, incluyendo mejor seguimiento a embalses, instalación de techos solares en barrios con mora e incentivos por soluciones no convencionales.

Sin embargo, la decisión de Petro de condicionarla a un mayor nivel de convocatoria pospone las esperadas definiciones para aliviar la pesada carga que representa la energía en los hogares más vulnerables del Caribe colombiano.