Las autoridades del departamento del Meta han tomado medidas drásticas para hacer frente a una serie de atentados con explosivos que han sacudido la tranquilidad en la vía al Llano en los últimos días. Después de tres incidentes, incluyendo uno que dejó a dos funcionarios heridos, las autoridades locales decidieron militarizar los peajes como respuesta a la creciente amenaza.

El pasado 11 de diciembre, el peaje Boquerón fue escenario de un atentado que dejó a dos empleados de la concesionaria Coviandina heridos. Este incidente marcó el inicio de una serie de ataques coordinados que han mantenido en vilo a la región.

En las últimas horas, se han registrado dos ataques adicionales contra los peajes Pipiral y Ocoa, importantes puntos de conexión entre Bogotá y Villavicencio, así como Acacías. Afortunadamente, en estos últimos eventos no se reportaron heridos, pero la escalada de violencia ha generado alarma entre la población y las autoridades locales.

Tras un exhaustivo consejo de seguridad, las autoridades del Meta han elevado la solicitud al Gobierno nacional para la militarización de los peajes. El gobernador Juan Guillermo Zuluaga ha dirigido un llamado directo al ministro de Defensa, Iván Velásquez, solicitando apoyo en el envío de tropas para garantizar la seguridad en estas áreas estratégicas.

La principal hipótesis que manejan las autoridades apunta a las disidencias de las FARC lideradas por “Iván Mordisco” como responsables de los ataques. La Fiscalía, en conjunto con la Policía Nacional, ha iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.

Ante la creciente violencia, el alcalde de Villavicencio y el gobernador han expresado su rechazo categórico a estos actos, instando a la población a no revivir las épocas de violencia que afectaron la región en el pasado.