La situación en La Guajira se torna cada vez más crítica, exacerbada por el reciente escándalo de los carrotanques de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo y Desastres (UNGRD) y la persistente ola de calor que azota la región desde principios de año. En medio de este panorama desolador, los habitantes de Punta de Los Cocos, en la Alta Guajira, han lanzado un desesperado llamado de ayuda al Gobierno Nacional y a las entidades territoriales de La Guajira en busca de una solución urgente.

La denuncia presentada por los habitantes de Punta de Los Cocos pone de relieve la extrema situación que enfrentan las comunidades en la región. La falta de acceso al agua potable ha llevado a la suspensión de las clases, ya que no hay suficiente agua para preparar alimentos. Incluso, muchos animales se ven obligados a beber del mar para mitigar la sed.

Steffanie Atencia Chica, directora operativa de la Dirección de Prevención, Atención de Emergencias y Desastres de La Guajira, ha señalado la complejidad del panorama hídrico en la región debido a la escasez de zonas aptas para la producción de agua. La mayoría de la producción de agua se concentra en las cabeceras municipales, lo que dificulta el acceso al agua en las zonas rurales.

El caso de Uribia presenta una situación especialmente complicada debido a su extensión territorial y la falta de vías adecuadas para el transporte de agua. Esta situación se ve agravada por la reciente suspensión del uso de carrotanques después de las denuncias de irregularidades en su compra por parte de la UNGRD. Aunque se habían contratado 184 carrotanques adicionales para llegar a regiones apartadas como la Alta Guajira, la falta de fuentes de abastecimiento y la incertidumbre sobre su funcionamiento han dejado a las comunidades desatendidas.

La falta de acción por parte de las autoridades ha generado una creciente indignación entre los habitantes de La Guajira. Rosa López, líder comunitaria de Punta de Los Cocos, expresó su frustración ante la situación, destacando que incluso el agua disponible es de calidad deficiente. Los indígenas han dado un ultimátum de 72 horas a las autoridades para que tomen medidas, o de lo contrario recurrirán a la protesta.

Ante este escenario desesperado, las soluciones propuestas parecen insuficientes. La directora operativa, Steffanie Atencia Chica, ha sugerido la instalación de plantas desalinizadoras en zonas donde la disponibilidad de agua subterránea es limitada. Sin embargo, el alto costo de estas instalaciones plantea nuevos desafíos financieros.

En medio de esta crisis, la Defensa Civil ha desplegado recursos para proporcionar agua a algunas comunidades, pero la demanda supera con creces la capacidad de respuesta. Se requiere una acción inmediata y coordinada por parte de las autoridades para evitar una tragedia humanitaria en La Guajira.

La situación de escasez de agua en La Guajira es cada vez más grave y requiere una respuesta urgente y efectiva por parte del Gobierno y las autoridades locales. La vida y el bienestar de miles de personas están en juego, y es imperativo que se tomen medidas concretas para garantizar el acceso a un recurso tan vital como el agua.