Riohacha se encuentra en estado de conmoción luego del descubrimiento de cuatro sacos abandonados en una zona rural, los cuales contenían cuerpos humanos. El Grupo Interdisciplinario de Criminalística de la Región de Policía No. 8, proveniente de Barranquilla, confirmó el hallazgo y se encargó de abrir los sacos de fique conocidos como “tres rayas”.

Aún se desconoce la cantidad exacta de personas encontradas en el interior de los sacos, ya que un fiscal de Bogotá ha ordenado que Medicina Legal determine el número de víctimas. Se especula entre los residentes de la zona que los sacos podrían contener los cuerpos de dos o cuatro personas, ya que en uno de ellos se observa parte de una bota y un pantalón.

El hallazgo tuvo lugar alrededor de las tres de la tarde del domingo, cerca de la vía que conecta el caserío de Pelechua con el río Tapías, en las proximidades del jarillón. El Grupo Interdisciplinario de Criminalística de la Región de Policía No. 8 llegó desde Barranquilla para investigar el caso.

Un campesino se percató de los cuatro sacos de tres rayas, los cuales estaban muy cerca uno del otro y amarrados de forma precisa, lo que le pareció sospechoso, por lo que informó a la Policía. En respuesta, dos patrullas policiales llegaron rápidamente al lugar y acordonaron la zona, a la espera de un grupo de expertos que inspeccionaran los sacos y determinaran su contenido.

Es importante recordar que la preocupación de los ciudadanos se debe al descubrimiento, el pasado 15 de abril, de los cuerpos de cuatro personas provenientes de Santa Marta, quienes tenían un extenso historial delictivo y fueron encontrados cubiertos con sacos y bolsas plásticas en una zona rural de Dibulla, a pocos kilómetros de este lugar.

Cabe destacar que en esta zona había funcionado una base militar hace más de un año, la cual brindaba servicios de seguridad a los habitantes y protegía las extensas plantaciones de banano y palma de aceite ubicadas en la parte adyacente de la carretera Troncal del Caribe.