Un gato murió luego de ser operado por un falso veterinario que lo castró y amputó sus patas traseras, en un consultorio que funcionaba en plena vía pública de Girón, Santander.

‘Michi’ era el nombre del animal que murió en mayo de 2022 cuando Jesús Vargas Murillo le habría realizado las dos intervenciones quirúrgicas al gato, sin ser veterinario.

Fiscales del Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma) llevaron ante un juez a Vargas Murillo señalado de causar graves afectaciones al animal doméstico.

Según la Fiscalía, los elementos de prueba indican que el hombre, al parecer, usó una pileta en la calle, y le amputó una pata y le hizo un procedimiento de esterilización al animal sin ningún protocolo o medida de salubridad.

Debido a las circunstancias en que fue “operado” el gato, este murió días debido a una falla sistémica en el hígado y los riñones, producto de una sobredosis de fármacos.

Los fiscales establecieron que Vargas Murillo no está registrado como médico veterinario, ni aparece en las bases de datos de la universidad de la que él decía que era egresado.

La Fiscalía le imputó el delito de maltrato animal agravado.