En un fatídico incidente ocurrido el pasado martes 14 de noviembre en las paradisíacas playas de Cartagena, Colombia, la vida de Froilanis Maireth Rivas Román, una joven venezolana de 36 años, se vio truncada por una descarga eléctrica causada por un rayo. Ahora, mientras sus seres queridos enfrentan la dolorosa pérdida, también se encuentran inmersos en la desafiante tarea de repatriar su cuerpo a su lugar de origen, el estado Carabobo, Venezuela.

La muerte, un negocio que perdura a lo largo de décadas, impone una carga adicional a las familias, que, además de enfrentar la tragedia, deben afrontar los costosos servicios funerarios. En el caso de la repatriación, uno de los procedimientos más onerosos, los allegados de Rivas se esfuerzan por recolectar los recursos necesarios para cumplir el último deseo de la fallecida.

La familia lanzó un llamado desesperado a través de la cuenta de Facebook de Froilanis, buscando el apoyo financiero de aquellos dispuestos a colaborar en este momento difícil. Inicialmente, algunos usuarios de la red social dudaron de la autenticidad de la solicitud, pero posteriormente, familiares confirmaron la veracidad y urgencia de la petición.

En un emotivo mensaje, expresaron: “Para nadie es un secreto la noticia de Froilanis, la chica a quien le cayó un rayo. Solo tenía mes y medio en Cartagena. Es venezolana, su familia necesita ayuda económica para poder llevar sus restos hasta Venezuela (Valencia)”. En el video compartido, proporcionaron detalles para aquellos dispuestos a donar, indicando que los aportes pueden realizarse mediante depósito en la cuenta de ahorros Bancolombia número 49500003152.

La repatriación de un cuerpo es un proceso privado que, en términos financieros, puede oscilar entre los 20 y 40 millones de pesos colombianos. No obstante, en casos específicos, la Cancillería de Colombia brinda apoyo para facilitar este difícil trámite, por lo que los familiares estiman sus costos en unos 5 millones de pesos, cifra que aún les queda difícil alcanzar.

Para llevar a cabo exitosamente el proceso, es crucial recoger el cadáver en la entidad correspondiente, seleccionar el tipo de repatriación (cuerpo o cenizas), gestionar trámites como el certificado de defunción y finalmente, realizar el traslado de los restos mortales desde Colombia.

En medio de esta tristeza, la solidaridad se convierte en un bálsamo para la familia Rivas, quienes esperan contar con el respaldo de la comunidad, amigos y personas conmovidas por esta dolorosa situación.