Este es el plan de la Agencia Nacional de Tierras para enfrentar la crisis humanitaria en el Catatumbo

Por: Redacción Web

3 febrero, 2025

Este es el plan de la Agencia Nacional de Tierras para enfrentar la crisis humanitaria en el Catatumbo

Frente a la crisis humanitaria en el Catatumbo por cuenta de los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las FARC, la Agencia Nacional de Tierras (ANT) ha trazado un plan para garantizar la seguridad sobre la propiedad en esta subregión de Norte de Santander. La estrategia debe arrojar resultados en 78 días.

El director de la ANT, Felipe Harman, informó que el programa cuenta con cuatro frentes de acción, entre ellos el denominado “Fincas de Paz”. Esta iniciativa busca la adquisición de al menos 3.000 hectáreas para destinarlas a organizaciones sociales. Harman desmintió que se vayan a realizar expropiaciones arbitrarias y aseguró que el proceso se iniciará con ofertas voluntarias.

Uno de los principales obstáculos que enfrenta la ANT son los bienes en poder de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), que se encuentran en un limbo jurídico debido a deudas pendientes. Con la nueva medida, se busca sanear estos predios y facilitar su adjudicación.

La ANT también aplicará la expropiación administrativa en casos donde el propietario quiera vender un terreno embargado o si un predio no cuenta con saneamiento catastral. Se recurrirá a la Ley 1523 de 2012, permitiendo reducir los tiempos del proceso de 220 a 25 días.

Formalización de la propiedad en el Catatumbo

El primer frente de acción, denominado “Seguridad para los campesinos del Catatumbo”, está enfocado en la formalización de la propiedad. Actualmente, el 68% de los predios en la región son informales, pero más de la mitad de ellos pueden ser titulados legalmente.

Para ello, se han definido tres núcleos de formalización:
– Ocaña, Hacarí, La Playa de Belén y San Calixto.
– Ábrego.
– Tibú y Sardinata (zona de frontera).

Cada núcleo contará con siete profesionales que realizarán un proceso de barrido catastral, con una inversión de aproximadamente $3.000 millones. Se espera obtener al menos 1.500 títulos en seis meses. La existencia de cultivos ilícitos no impedirá el trámite de formalización, aunque se solicitará que el territorio esté libre de coca al momento de la expedición del título.

El tercer eje del plan es la creación de la “Zona de Reserva Campesina de Paz y Unión”. Harman aclaró que estas zonas no están relacionadas con expropiaciones, sino con la preservación de la cultura campesina y el desarrollo sostenible a largo plazo. Una vez establecidas, se podrán desarrollar proyectos productivos financiados por el Estado.

El cuarto frente de acción se enfoca en los asuntos étnicos y en la protección de la comunidad Barí. Entre los compromisos adquiridos están:
– Reactivar la caracterización de la población no étnica en las zonas de influencia.
– Materializar la ampliación de la jurisdicción del Parque Nacional Barí.
– Realizar siete mejoras en los resguardos indígenas con una inversión de $3.000 millones.

Las “Fincas de Paz” tendrán un doble propósito: impulsar procesos productivos, como criaderos y escuelas de agroecología, y servir como refugios provisionales en caso de confrontación armada. Además, se buscará el acompañamiento internacional para garantizar que estas zonas sean reconocidas bajo el Derecho Internacional Humanitario.

El plan de la ANT representa una estrategia integral para enfrentar la crisis en el Catatumbo, protegiendo la propiedad rural y promoviendo el desarrollo sostenible en una de las regiones más afectadas por el conflicto armado en Colombia.