Los enfrentamientos entre el ELN y grupos disidentes en la región del Catatumbo han dejado un saldo devastador en los últimos tres días: más de 80 fallecidos, 20 heridos y aproximadamente 5.000 personas desplazadas, según informó la Gobernación de Norte de Santander.

La población desplazada busca refugio principalmente en los municipios de Tibú, Ocaña y Cúcuta. En Ocaña, uno de los principales puntos de recepción, se han habilitado seis albergues para brindar asistencia humanitaria. Freddy Arengas, secretario de Gobierno, confirmó la llegada de 823 núcleos familiares a este municipio, con grupos que varían desde cuatro hasta 30 personas.

La Gobernación ha implementado un plan de emergencia en coordinación con alcaldías locales, sector privado, organizaciones internacionales y el Gobierno Nacional. Como parte de la respuesta inmediata, este domingo partieron diez camiones con ayuda humanitaria hacia Tibú y Ocaña, transportando alimentos, colchonetas, agua potable e insumos médicos.

El ministro de Defensa, Iván Velásquez, y la Defensora del Pueblo, Iris Marín, se trasladaron a Cúcuta para participar en un consejo de seguridad extraordinario donde se evalúan medidas frente al recrudecimiento del conflicto.

Las autoridades han adoptado medidas preventivas, incluyendo la suspensión de clases en toda la región del Catatumbo. Se han adaptado espacios como el Colegio La Esperanza en Tibú y el Coliseo Argelino Durán Quintero en Ocaña para servir como albergues temporales.

El Instituto Departamental de Salud, bajo la dirección de Fernando Álvarez, declaró alerta naranja para priorizar la atención a heridos y desplazados, coordinando acciones con los alcaldes locales para garantizar la atención médica necesaria.

En Cúcuta, el alcalde Jorge Acevedo impulsa la campaña “Unidos por el Catatumbo”, solicitando donaciones en el estadio General Santander. Se prevé la llegada de 2.000 desplazados adicionales a la ciudad durante el día de hoy.

Con información de wradio y caracol radio