La Contraloría alertó que la rebaja del 50% en el SOAT para motos y taxis dejará un hueco fiscal de $810.000 millones. El ente de control señala que la medida no logró aumentar la adquisición del seguro pero sí afectó recursos. Advierte que por este motivo se dejarán de recaudar $300.000 millones para la ANSV y otros fines en 2023.

“Al no lograr el aumento de asegurados con la póliza SOAT y con la reducción de la tarifa, se vienen disminuyendo las contribuciones y transferencias de ley para la Agencia Nacional de Seguridad Vial, así como los recursos que administra la ADRES, del Fondo de Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito -FONSAT- destinados al pago de siniestros ocasionados por vehículos no identificados o no asegurados y otros recursos de la contribución destinados para la cofinanciación del Régimen Subsidiado; monto que se estima supera los $300.000 millones, para 2023, con base en información suministrada por la ADRES”, señala la Contraloría.

Además, hay represamiento en trámites de reclamaciones por $650.000 millones.

La Contraloría critica que la rebaja del SOAT no cumplió el objetivo pero sí generará un gran hueco fiscal. Esto obligará a un esfuerzo presupuestal del Gobierno para cubrir la reducción de ingresos. Preocupa el impacto en la atención a víctimas de accidentes y en las finanzas del sector.