Salud del papa Francisco tiene en vilo al mundo

Por: Maria José Salcedo

19 febrero, 2025

Salud del papa Francisco tiene en vilo al mundo

La salud del papa Francisco, de 88 años, sigue siendo motivo de atención en Roma luego de que se confirmara que la bronquitis que lo llevó a ser hospitalizado el pasado 14 de febrero evolucionó en una neumonía bilateral. El Sumo Pontífice permanece en el hospital Gemelli, donde recibe tratamiento especializado en medio de un “cuadro clínico complejo“. No obstante, según el Vaticano, se encuentra de buen ánimo y responde favorablemente a la terapia.

En la mañana de este miércoles, el portavoz vaticano, Matteo Bruni, informó que el Papa había pasado una noche tranquila y desayunó con normalidad, lo que sugiere que mantiene una evolución estable. Sin embargo, según los especialistas, las próximas horas serán decisivas para evaluar si los tratamientos están funcionando adecuadamente y si la infección pulmonar está bajo control.

El neumólogo Sergio Harari, director de la Unidad de Neumología del hospital MultiMedica de Milán, destacó que la detección temprana de la neumonía es positiva, aunque su evolución es incierta. Entre los posibles riesgos, mencionó la insuficiencia respiratoria aguda o la propagación de la infección a través del torrente sanguíneo.

Hospitalización

De acuerdo con Antonio Spadaro, jesuita cercano al Papa, se prevé que Francisco permanezca hospitalizado al menos “dos o tres semanas”. Esta situación responde a la complejidad del tratamiento y la necesidad de monitoreo constante, dadas las condiciones preexistentes del Pontífice.

El papa Francisco ha tenido antecedentes de problemas pulmonares desde joven. A los 21 años, le fue extirpada la parte superior del pulmón derecho, lo que ha generado una mayor vulnerabilidad a enfermedades respiratorias. Desde 2023, ha presentado episodios recurrentes de bronquitis con la llegada del frío, lo que pudo haber contribuido a la reciente complicación de su estado de salud.

Al ingresar al hospital Gemelli, los especialistas diagnosticaron una “infección polimicrobiana” en las vías respiratorias, es decir, causada por virus y bacterias. Se implementaron distintas terapias con antibóticos y corticoides, los cuales ayudan a reducir la inflamación de los bronquios, aunque también disminuyen las defensas del organismo.

El martes 20 de febrero, un TAC confirmó la evolución de la bronquitis hacia una neumonía bilateral. Este hallazgo motivó el ajuste del tratamiento para abordar la nueva afección y evitar posibles complicaciones.

Expertos como Massimo Andreoni, director científico de la Sociedad Italiana de Enfermedades Infecciosas, han explicado que el hecho de que el Papa continúe trabajando y no presente fiebre es una señal alentadora. Además, han resaltado que su sistema cardiovascular se mantiene estable.

Las próximas horas serán cruciales para evaluar la efectividad del tratamiento y determinar si la infección pulmonar puede ser controlada sin mayores complicaciones. Mientras tanto, el Vaticano mantiene informada a la comunidad internacional sobre la evolución de la salud del Sumo Pontífice, quien sigue bajo estricta vigilancia médica.