Maduro arremete contra el Centro Carter luego que este descartara hackeo en elecciones
Por: Maria José Salcedo
9 agosto, 2024
El régimen de Nicolás Maduro reaccionó contra el Centro Carter, luego que esta organización reconocida por su labor de observación electoral, descartara la tesis del hackeo durante las alecciones presidenciales del pasado 28 de julio.
Yván Gil, canciller de Venezuela, acusó este jueves 8 de agosto al Centro Carter de respaldar un “golpe de Estado” por estas declaraciones. Según Gil, la institución ha apoyado la narrativa de fraude electoral promovida por la oposición venezolana.
El Centro Carter, que actuó como veedor en los comicios, afirmó haber analizado datos que confirman la victoria del candidato opositor, Edmundo González Urrutia, en lugar del actual mandatario, Nicolás Maduro, quien fue declarado ganador por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Esta afirmación provocó una dura respuesta del canciller venezolano.
A través de su cuenta en la red social X (anteriormente conocida como Twitter), Yván Gil criticó al Centro Carter, calificando su actuación como una “vergüenza” y acusando a la institución de participar en un plan para desestabilizar al gobierno de Maduro. Gil señaló que la organización, bajo la dirección de Jennie Lincoln, quien lideró la misión de observación en Venezuela, ha apoyado “delitos electorales” en beneficio de la oposición.
“El prestigio que construyó el expresidente estadounidense Jimmy Carter es lanzado a la basura por Jennie Lincoln, una asalariada del Departamento de Estado”, expresó Gil, acusando a Lincoln de mentir sobre la situación electoral en el país. Estas declaraciones se produjeron luego de que Lincoln afirmara a la agencia AFP que no había evidencia de un hackeo en el sistema electoral, como había denunciado el CNE, y que González Urrutia había ganado las elecciones.
Respuesta del Centro Carter
El Centro Carter, en un comunicado emitido el 30 de julio, cuestionó la transparencia del proceso electoral en Venezuela, afirmando que “no se adecuó” a los estándares internacionales de integridad electoral y, por lo tanto, “no puede ser considerada como democrática”. Estas afirmaciones han sido rechazadas por el gobierno venezolano, que insiste en la legitimidad del triunfo de Maduro.
El presidente Nicolás Maduro respondió al informe del Centro Carter acusándolos de haber escrito sus conclusiones con anticipación y de haber agregado un “picantico” tras la publicación del primer boletín por parte de las autoridades electorales.
Por su parte, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la principal coalición opositora, sostiene que su candidato, Edmundo González Urrutia, obtuvo la mayoría de los votos en las elecciones del 28 de julio. La PUD ha divulgado “el 83,5 %” de las actas electorales que, según afirman, demuestran el triunfo de González Urrutia por un amplio margen sobre Maduro.
A pesar de estas afirmaciones, el Consejo Nacional Electoral no ha publicado las actas que certifiquen oficialmente la victoria de Maduro, como exige la normativa legal. En su lugar, el proceso de “certificación” de los resultados ha sido transferido al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) a solicitud del propio mandatario.
Las elecciones presidenciales del 28 de julio se llevaron a cabo en un ambiente de alta polarización y desconfianza entre los distintos actores políticos. La presencia de observadores internacionales, como el Centro Carter, tenía como objetivo brindar transparencia al proceso, aunque las conclusiones de estos observadores han sido fuertemente contestadas por el gobierno venezolano.