La caída de Bashar al-Assad marca el fin de 54 años de régimen familiar en Siria

Por: Maria José Salcedo

8 diciembre, 2024

La caída de Bashar al-Assad marca el fin de 54 años de régimen familiar en Siria

Este domingo, el régimen de Bashar al-Assad llegó a su fin tras una ofensiva relámpago de los rebeldes, poniendo fin a casi 14 años de lucha por mantenerse en el poder en medio de una brutal guerra civil que dividió al país y atrajo a potencias internacionales.

Rusia anunció que Assad había abandonado el país y dimitido, mientras los insurgentes declararon: “Hoy anunciamos el fin de este período oscuro y el inicio de una nueva era para Siria”. La noticia marca el colapso definitivo del gobierno alauí que había gobernado Siria durante más de cinco décadas.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó que Assad había salido del país, mientras el aeropuerto de Damasco fue evacuado y los vuelos suspendidos. Además, los insurgentes liberaron prisioneros de la cárcel militar de Saydnaya, un lugar emblemático de detenciones arbitrarias durante el régimen.

El inicio del conflicto

Assad llegó al poder en 2000 tras la muerte de su padre, Hafez al-Assad, quien dirigió el país por 30 años. Aunque inicialmente se le percibía como un posible reformista, su respuesta a las protestas de 2011 desencadenó una represión violenta que escaló en una guerra civil. Con el respaldo de aliados como Irán y Rusia, utilizó tácticas brutales contra los opositores, incluyendo bombardeos masivos y supuestas violaciones de derechos humanos.

El conflicto dejó cerca de 500.000 muertos y desplazó a más de la mitad de los 23 millones de habitantes del país, generando una crisis humanitaria sin precedentes en la región y un éxodo masivo hacia países vecinos y Europa.

A finales de noviembre, grupos rebeldes liderados por Hayat Tahrir al-Sham (HTS) lanzaron una ofensiva sorpresa desde el noroeste de Siria. En pocos días tomaron ciudades clave como Homs, Hama y Alepo. Este avance culminó con la entrada en Damasco el domingo, marcando la primera incursión rebelde en la capital desde 2018.

Cronología de la ofensiva rebelde en Siria

27 de noviembre: Comienza la ofensiva
La ofensiva fue encabezada por HTC, una organización islamista con raíces en la antigua Al-Qaeda siria, en alianza con grupos rebeldes respaldados por Turquía. Los ataques se iniciaron desde Idlib hacia Alepo, dejando al menos 141 muertos en un día, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). El régimen respondió con intensos bombardeos aéreos.

28 de noviembre: Estrategia clave en acción
Los rebeldes lograron cortar la autopista que conecta Damasco con Alepo, un corredor vital para el régimen, y capturaron varias localidades en las provincias de Alepo e Idlib. Este avance significó un golpe estratégico, especialmente tras la muerte de un alto oficial iraní en los enfrentamientos.

29-30 de noviembre: Alepo bajo control rebelde
El avance de los insurgentes los llevó a las puertas de Alepo el 29 de noviembre, mientras que al día siguiente capturaron la mayoría de la ciudad, incluyendo infraestructuras clave como el aeropuerto. Estos eventos rompieron la estabilidad del régimen en una zona que controlaba desde 2016.

1-2 de diciembre: Impacto en el régimen y respuesta internacional
El 1 de diciembre, los rebeldes consolidaron su dominio en Alepo. Rusia e Irán, aliados fundamentales del régimen, intensificaron sus ataques aéreos, pero esto no frenó el avance rebelde. El 5 de diciembre, los insurgentes tomaron Hama, desmantelando los símbolos del poder de la familia Assad, como la estatua de Hafez al-Assad.

Desenlace en Damasco
El 7 de diciembre, los rebeldes capturaron Homs, liberando a miles de prisioneros. Esa misma noche, las fuerzas de HTC entraron en Damasco y tomaron la prisión de Sednaya, un lugar emblemático de las atrocidades del régimen. Horas después, se confirmó que Bashar al-Assad había abandonado el país, dejando al gobierno en colapso.

Incertidumbre tras el vacío de poder

La caída del régimen deja a Siria en una situación de incertidumbre. El primer ministro, Mohammed Ghazi Jalali, declaró que su gobierno está dispuesto a entregar el poder a una administración de transición, aunque no mencionó el paradero de Assad.

Los aliados tradicionales de Siria, como Rusia e Irán, enfrentan limitaciones debido a conflictos paralelos, como la guerra en Ucrania y las tensiones en Oriente Medio, lo que debilitó su capacidad de apoyo al régimen.

El enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, pidió iniciar conversaciones urgentes en Ginebra para implementar una transición política basada en la Resolución 2254 de la ONU. En paralelo, representantes de países clave como Rusia, Turquía, Irán y Arabia Saudí se reunieron en la Cumbre de Doha para discutir posibles soluciones al conflicto.