Creciente temor a la deportación entre la comunidad latina en EE.UU.

Por: Maria José Salcedo

22 enero, 2025

Creciente temor a la deportación entre la comunidad latina en EE.UU.

El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos trajo consigo una serie de medidas contundentes contra la migración, desatando preocupación y temor, especialmente en la comunidad latina. En su primer día en el cargo, Trump declaró una “emergencia nacional” en la frontera con México, implementando políticas que prometen endurecer aún más el acceso de migrantes al país.

Entre las disposiciones adoptadas se incluyen redadas en escuelas, iglesias, hospitales y otros lugares que tradicionalmente se consideraban seguros. Además, Trump firmó un decreto que busca negar la ciudadanía a hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en Estados Unidos, un derecho protegido por la Enmienda 14 de la Constitución. Esta medida, ya calificada por expertos como inconstitucional, enfrenta un fuerte escrutinio legal.

Otro cambio significativo fue la eliminación de la aplicación CBP One, una herramienta lanzada por el gobierno de Joe Biden en 2023, que permitía a los migrantes programar citas en la frontera sur para presentar sus casos de manera ordenada. Su cancelación ha dejado a unas 270.000 personas varadas en el lado mexicano de la frontera, sin opciones legales para ingresar al país.

La comunidad latina en Estados Unidos vive momentos de incertidumbre. Un creador de contenido colombiano radicado en Nueva York expresó su preocupación: “Ya se siente el efecto Trump en las calles de Nueva York; la comunidad latina está asustada”. La militarización de la frontera y las políticas de deportación masiva generan dudas entre las personas indocumentadas sobre si deberían prepararse para salir del país o esperar con cautela.

La cancelación de CBP One ha creado un caos humanitario en la frontera sur. Miles de migrantes, incluidos familias y niños, ahora enfrentan la desesperación y el abandono. Desde su lanzamiento, la aplicación había permitido que más de 930.000 personas presentaran sus casos, ofreciendo una vía más ordenada y humanitaria para quienes buscan refugio en Estados Unidos.

Con estas acciones, el nuevo mandato de Trump reafirma una postura estricta y polarizadora sobre la migración. Las consecuencias ya se sienten en las calles, en las comunidades afectadas y en la frontera, donde la esperanza de muchos se desvanece ante medidas que priorizan la seguridad nacional sobre los derechos humanos.

La situación plantea preguntas sobre el rumbo que tomará el país en los próximos años y sobre las implicaciones para millones de personas que ven en Estados Unidos un lugar para empezar de nuevo.