La Unidad Administrativa Especial de la Aeronáutica Civil (Aerocivil) solicitó formalmente a las aerolíneas comerciales que operan en Colombia mantener criterios de responsabilidad social y tarifaria durante la temporada de fin de año, uno de los periodos de mayor demanda de viajes en el país. El llamado, realizado por directrices de la ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, busca garantizar la accesibilidad al transporte aéreo y la protección de los derechos de los pasajeros.

Según la autoridad aeronáutica, el incremento estacional de la demanda no debe traducirse en alzas injustificadas en los precios de los tiquetes. Por ello, instó a las compañías a respetar los techos tarifarios y anunció un monitoreo permanente de las tarifas publicadas, con el objetivo de que el cierre de 2025 y el inicio de 2026 se desarrollen como una temporada de reencuentro familiar y no de afectación al bolsillo de los usuarios.

El pronunciamiento del Gobierno se produce en un contexto de alta movilidad en todos los modos de transporte. El Ministerio de Transporte proyecta una operación exigente para el sistema terrestre, aéreo y la red vial nacional. Entre el 25 de diciembre de 2025 y el 1 de enero de 2026 se estima la movilización de 2.307.130 pasajeros desde las terminales de transporte terrestre, a través de 215.749 vehículos. En el modo aéreo, entre el 19 de diciembre de 2025 y el 5 de enero de 2026, se prevé el desplazamiento de 3.280.652 pasajeros, de los cuales 1.986.742 serían nacionales y 1.293.910 internacionales.

La presión sobre las carreteras también ha sido significativa. Entre el 1 y el 28 de diciembre de 2025, más de 25,47 millones de vehículos transitaron por los peajes del país, una cifra superior a la registrada en el mismo periodo de 2024, cuando se contabilizaron 24,88 millones. Para el Ministerio, estos números confirman que se trata de una de las temporadas de mayor movilidad del año.

“Estamos preparados para acompañar esta operación y proteger la vida y los derechos de los usuarios”, afirmó la ministra Rojas, quien reiteró que el respeto del techo tarifario es una medida clave para cuidar la economía de las familias colombianas. Según la funcionaria, la autorregulación, el cumplimiento de la norma y la transparencia con los usuarios contarán con el respaldo del Gobierno Nacional.

El debate también llegó al ámbito político. A través de su cuenta en X, el presidente Gustavo Petro señaló que la discusión sobre el precio de los tiquetes corresponde a la Aerocivil y planteó que una mayor competencia en la asignación de slots aeroportuarios es clave para evitar prácticas monopólicas y reducir tarifas. El mandatario insistió en la democratización de estos espacios y en la necesidad de fortalecer la conectividad con más aerolíneas, incluidas las de carácter estatal.

En respuesta al llamado del Gobierno, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), que representa a varias aerolíneas que operan en el país, manifestó que comparte el objetivo de proteger a los usuarios, pero recordó que Colombia opera bajo un régimen de libertad tarifaria desde 2012, cuando se eliminaron los pisos y techos de precios. Según el gremio, la competencia ha sido el principal factor para la reducción de tarifas y la ampliación de la conectividad.

De acuerdo con cifras del sector citadas por IATA, desde la desregulación del mercado la tarifa promedio de los tiquetes domésticos, sin impuestos, ha disminuido 37,8%, mientras que en las rutas internacionales la reducción acumulada ha sido de 34,9%. El gremio advirtió que un control de precios podría generar efectos adversos, como menor conectividad y barreras para la entrada de nuevas aerolíneas.

IATA también llamó la atención sobre la carga tributaria del sector y propuso revisar impuestos y tasas aeroportuarias para mejorar las condiciones de acceso al transporte aéreo. Finalmente, solicitó un espacio de diálogo con las autoridades para equilibrar la protección de los usuarios con la sostenibilidad y competitividad del mercado, en una temporada marcada por cifras históricas de movilidad.