En un giro en su política de drogas y seguridad, el Gobierno Nacional confirmó el retorno de la fumigación con glifosato para combatir los cultivos de uso ilícito. La decisión se oficializó tras un consejo de seguridad de alto nivel liderado por el presidente Gustavo Petro, motivado por los recientes ataques terroristas que han dejado un saldo trágico para la Fuerza Pública en departamentos como Cesar y Cauca.

El ministro del Interior, Armando Benedetti, anunció que la aspersión no será indiscriminada, sino que se aplicará de forma focalizada utilizando tecnología de drones. Esta medida busca intervenir específicamente en territorios donde grupos armados ilegales ejercen coerción sobre las comunidades campesinas para imponer la siembra de hoja de coca.

El uso de glifosato mediante drones se presenta como una alternativa técnica para minimizar el impacto ambiental y los riesgos de salud asociados a la aspersión aérea tradicional con aviones. “Donde las estructuras criminales obliguen a la población civil a cultivar hoja de coca, se va a fumigar ahí con dron”, enfatizó Benedetti, subrayando que la medida busca asfixiar las finanzas de las organizaciones insurgentes.

Con información de asuntos legales