Una grave emergencia mantiene incomunicado al municipio de Vélez, en Santander, tras el colapso de varios tramos de la Transversal del Carare, una de las vías más importantes que conecta el departamento con Boyacá y la región Caribe. Según el Instituto Nacional de Vías (Invías), un gigantesco movimiento en masa destruyó cerca de tres kilómetros de la carretera entre los kilómetros 27 y 29, afectando viviendas, cultivos y redes eléctricas.

La magnitud del fenómeno geológico ha dejado aisladas al menos 25 veredas y afectado directamente a más de 100 familias. Imágenes compartidas en redes sociales muestran cómo la vía fue literalmente devorada por la tierra, dejando un enorme cráter que interrumpe completamente la comunicación terrestre con Vélez y otras zonas rurales.

Además de las pérdidas materiales, más de 14.000 usuarios permanecen sin servicio de energía eléctrica debido a la destrucción de torres y líneas de transmisión. Las autoridades advirtieron que el terreno sigue inestable y que persiste un alto riesgo de nuevos deslizamientos, agravado por las lluvias continuas que golpean la región.

@jennikrys

falla geológica en Santander que triste ver esto.

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De acuerdo con los reportes oficiales, el movimiento comenzó el pasado 30 de octubre, pero se intensificó en los primeros días de noviembre, provocando el colapso total de la vía y dejando a Vélez prácticamente aislado. El Invías informó que la recuperación del corredor podría tardar varios meses y requerirá obras estructurales de gran envergadura, debido a la fragilidad del suelo y la magnitud del daño.

El director de Gestión del Riesgo en Santander, Eduard Sánchez, confirmó que más de 300 hectáreas han resultado afectadas por el deslizamiento, especialmente en el municipio de Sucre, en la vía hacia Landázuri. “Lo significativo en este momento es ese gran movimiento en masa que se da en el municipio de Sucre, que conduce hacia Landázuri; más de 300 hectáreas se ven comprometidas por este evento”, explicó.

Sánchez señaló que las autoridades priorizaron tres acciones para atender la emergencia. La primera es brindar ayuda humanitaria a las familias damnificadas y evaluar posibles reubicaciones. La segunda consiste en la búsqueda de rutas alternas, dado que, según dijo, “esto no se va a solucionar de manera rápida, porque la calzada se perdió totalmente en varios puntos”.

El funcionario hizo un llamado urgente al Gobierno Nacional, al Invías y al Departamento Administrativo de la Presidencia (DAPRE) para acelerar la atención de la emergencia. “Se requieren nuevos estudios, diseños y una inversión significativa. Por ahora, trabajamos en la habilitación de caminos provisionales y el monitoreo constante del terreno”, señaló.

La región permanece en alerta roja, mientras equipos técnicos de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y del Invías realizan evaluaciones en el área. También se analiza el posible represamiento del río Quirata, que podría agravar la situación si el agua no encuentra salida natural.

Aunque las lluvias han disminuido levemente, las autoridades advierten que la recuperación de la Transversal del Carare será lenta y compleja. En tanto, las comunidades afectadas enfrentan la falta de vías, energía y acceso a servicios básicos, a la espera de una pronta intervención del Gobierno para restablecer la conexión vial y garantizar la seguridad de los habitantes de Vélez y sus alrededores.