El presidente colombiano Gustavo Petro ordenó este martes la suspensión de todas las actividades de inteligencia y comunicaciones entre la fuerza pública del país y las agencias de seguridad estadounidenses, en respuesta a los ataques militares que Estados Unidos realiza contra embarcaciones en el mar Caribe.

La medida, anunciada a través de la red social X, se mantendrá vigente mientras continúen los ataques con misiles contra lanchas en aguas caribeñas que, según la administración Trump, transportan drogas.

“Tal medida se mantendrá mientras se mantenga el ataque con misiles a lanchas en el Caribe. La lucha contra las drogas debe subordinarse a los derechos humanos del pueblo caribeño”, señaló el mandatario colombiano.

La decisión de Colombia se produce después de que el Reino Unido adoptara una postura similar. Según informó CNN, el gobierno británico dejó de compartir información de inteligencia con Estados Unidos sobre embarcaciones sospechosas de narcotráfico en el Caribe hace más de un mes.

Funcionarios británicos consideran que los ataques militares estadounidenses, que han causado 76 muertes, violan el derecho internacional, de acuerdo con fuentes cercanas al medio estadounidense. El Reino Unido ha manifestado que no desea ser cómplice de operaciones que considera ilegales.

Durante años, el Reino Unido había colaborado con Estados Unidos en la localización de embarcaciones sospechosas de transportar drogas, permitiendo que la Guardia Costera estadounidense las interceptara. Esta cooperación implicaba el envío de información de inteligencia al Grupo de Trabajo Interinstitucional Conjunto Sur, con base en Florida, que incluye representantes de varios países y trabaja en la reducción del narcotráfico.

Las operaciones tradicionales consistían en detener las embarcaciones, abordarlas, arrestar a la tripulación e incautar la droga. Sin embargo, las nuevas tácticas militares empleadas por la administración Trump han generado preocupación entre los socios internacionales.

El presidente Petro ha mantenido una posición crítica frente al despliegue militar ordenado por la administración Trump en la región. El tema fue abordado durante la cumbre Celac-UE celebrada en Santa Marta, donde el mandatario colombiano reiteró su preocupación por las implicaciones de estas operaciones.

La suspensión de la cooperación de inteligencia representa un cambio significativo en las relaciones de seguridad entre Colombia y Estados Unidos, países que tradicionalmente han mantenido una estrecha colaboración en la lucha contra el narcotráfico.

El Reino Unido mantiene varios territorios en el Caribe donde opera bases de inteligencia, lo que le ha permitido desempeñar un papel relevante en el monitoreo de actividades relacionadas con el tráfico de drogas en la región.

Con información de wradio y bluradio