El presidente Gustavo Petro anunció este miércoles la denuncia inmediata del Tratado de Libre Comercio con Israel y ordenó la salida de toda la delegación diplomática israelí en Colombia, tras confirmarse la detención de dos ciudadanas colombianas que participaban en la Flotilla Global Sumud con destino a Gaza.

Las activistas Manuela Bedoya y Luna Barreto fueron detenidas por fuerzas israelíes cuando la embarcación HIO, en la que viajaban, fue interceptada a menos de 90 millas náuticas de Gaza. Alrededor de veinte embarcaciones de la marina israelí rodearon las naves que conformaban la flotilla humanitaria en aguas internacionales.

Bedoya, originaria de Cali, es líder del Movimiento Global de Gaza y ha trabajado en la restitución de derechos a víctimas del conflicto armado colombiano, participando en campañas como la Caravana Humanitaria del Bajo Calima y Medio San Juan en 2023. Por su parte, Barreto es educadora social que utiliza el arte como herramienta terapéutica con niños palestinos para sanar las heridas del conflicto.

El mandatario colombiano calificó la detención como “un nuevo crimen internacional de Benjamín Netanyahu” y exigió la liberación inmediata de las colombianas en cumplimiento del derecho internacional y los protocolos consulares aplicables.

Petro instruyó a la Cancillería para presentar todas las denuncias necesarias, “incluso ante la justicia israelí”, e hizo un llamado a abogados internacionales para que se pongan al servicio de Colombia en este proceso.

El Ministerio de Exteriores israelí confirmó que la Armada contactó con las embarcaciones de la Flotilla Global Sumud solicitándoles desviar su rumbo. En un comunicado publicado en X, Israel indicó que la flotilla se estaba “acercando a una zona de combate activa y violando un bloqueo naval legítimo”, calificando la iniciativa como “Hamás-Flotilla”.

Posteriormente, el ministerio informó que “varios barcos” fueron “detenidos sin problema” y que sus pasajeros estaban siendo trasladados a un puerto israelí. Entre los detenidos se encuentra la activista sueca Greta Thunberg, quien también había denunciado hostigamientos previos a la interceptación.

La Flotilla Global Sumud tenía como objetivo entregar ayuda humanitaria a la población de Gaza, que enfrenta una grave crisis por el bloqueo israelí. Tripulantes de la flotilla, como Carlos de Barrón, denunciaron mediante video que fueron sobrevolados por drones antes de la interceptación.

La delegación colombiana que acompañaba la flotilla aseguró que la detención representa “una violación al derecho internacional y los Acuerdos de Ginebra”, ya que se trataba de “una misión pacífica y legal para entregar ayuda humanitaria”.

Antes de ser detenidas, las activistas colombianas declararon: “Esto que está cometiendo Israel es un crimen, es piratería, nos están secuestrando en aguas internacionales y desde luego no hay ninguna garantía”.

Voceros de la delegación colombiana convocaron manifestaciones pacíficas en las sedes de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) en todo el país, argumentando que esta entidad “sostiene vínculos con la misión económica de Israel en Colombia y el sector minero que legitima las relaciones comerciales con el estado sionista”.

Según la legislación israelí, los pasajeros detenidos pueden ser deportados 72 horas después de emitida la orden, a menos que acepten voluntariamente ser expulsados. Un precedente similar ocurrió en junio pasado con la embarcación Madleen, cuando cuatro de doce activistas fueron expulsados tras aceptar la deportación voluntaria.

Con información de wradio y caracol radio