La plenaria del Senado de la República aprobó este martes 30 de septiembre, en segundo debate, el proyecto de ley “Estudio sin madrugón”, que busca prohibir que las instituciones educativas del país inicien clases antes de las 7:00 de la mañana. La iniciativa, de autoría del senador liberal Alejandro Carlos Chacón, ahora avanza a su tercer debate en la Cámara de Representantes.

La restricción horaria aplicaría para todas las instituciones educativas, tanto públicas como privadas, abarcando los niveles de preescolar, básica y media. El proyecto busca modificar el Artículo 85 de la Ley 115 de 1994, la ley general de educación, para incorporar esta prohibición de manera obligatoria en todo el territorio nacional.

Actualmente, la jornada escolar es definida por el rector o director de cada establecimiento educativo al comienzo del año lectivo, lo que ha permitido que múltiples instituciones fijen horarios de entrada muy tempranos según sus necesidades operativas.

El senador Chacón explicó que retrasar el inicio de la jornada escolar impactaría positivamente en “la calidad del sueño de los estudiantes”, mejorando su salud física, bienestar psicológico, capacidad de concentración y rendimiento académico. La iniciativa reconoce que el descanso adecuado es fundamental para el desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes.

El proyecto también destaca un argumento de equidad de género. Según cifras del DANE citadas en la iniciativa, más del 50% de los hogares colombianos tienen como jefas a mujeres, por lo que estos ajustes en el horario escolar pueden significar un mayor equilibrio en sus responsabilidades diarias y generar entornos educativos más justos y equitativos.

Además de establecer la hora mínima de inicio, el proyecto contempla modificar la duración de las sesiones académicas, pasando de 60 a 45 minutos cada una. Esta medida se fundamenta en estudios que evidencian que la capacidad de atención de niñas, niños y adolescentes se reduce significativamente después de ciertos períodos, buscando así optimizar el tiempo efectivo de aprendizaje y evitar jornadas escolares excesivamente largas.

La iniciativa se apoya en experiencias de otros países que han implementado cambios similares en sus horarios escolares, evidenciando beneficios tanto para los estudiantes como para sus familias. Según los autores de la normativa, las instituciones educativas deberían adaptar sus horarios de inicio a las realidades sociales y laborales de las familias colombianas, en lugar de obligar a las familias a ajustarse a las necesidades operativas de los colegios.

El proyecto fue aprobado en segundo debate con ponencia del senador Guido Echeverry. Ahora deberá surtir dos debates más en la Cámara de Representantes antes de convertirse en ley de la República. Si supera estos trámites legislativos pendientes, la norma transformaría significativamente la rutina de millones de estudiantes en todo el país.

Con información de wradio y el heraldo