Más de mil trabajadores del sector minero en Boyacá iniciaron este lunes un paro indefinido para reclamar al Gobierno Nacional una revisión urgente de políticas ambientales, tributarias y energéticas que —según denuncian— están afectando gravemente la economía de la región.

La protesta, liderada por asociaciones de pequeños y medianos productores de carbón térmico y metalúrgico, incluye bloqueos en varias vías estratégicas, especialmente en zonas cercanas a Paipa. Este martes, la vía Ubaté – Simijaca, en el sector de la Glorieta de la Vaca, permanecía cerrada en ambos sentidos, sin rutas alternas habilitadas, según confirmó el Instituto Nacional de Vías (Invías).

Los manifestantes exigen que el carbón térmico sea declarado mineral estratégico, reconociendo su importancia para la economía nacional. Además, piden el pago inmediato de deudas que la empresa estatal Gensa mantiene con el gremio, las cuales superan los 26.000 millones de pesos.

“Debemos demostrarle al Gobierno Nacional que somos miles y que estamos unidos en un mismo propósito de una manera contundente”, señalaron los organizadores en un comunicado difundido el lunes.

Principales exigencias

Entre los puntos clave de la protesta se encuentra la solicitud de reactivar las exportaciones de carbón a Israel. Esta actividad quedó suspendida en 2023 tras un decreto del presidente Gustavo Petro, quien justificó la decisión por el conflicto armado en la Franja de Gaza. Aunque el carbón es el principal producto exportado a ese país, en 2023 solo representó el 5,05 % del total de ventas internacionales del mineral.

El gremio también pide que la transición energética impulsada por el Gobierno se lleve a cabo de manera gradual, con justicia social y garantizando la participación activa de las comunidades locales. Advierten que una transformación acelerada sin alternativas laborales podría afectar gravemente a miles de familias que dependen directa o indirectamente de la minería.

A la protesta minera se sumaron manifestaciones en el municipio de Ubalá, Cundinamarca, donde más de 300 personas bloquearon el acceso a una bocatoma de la empresa Enel, reclamando el incumplimiento de acuerdos sociales. Aclararon que no hay retención de personas, sino de maquinaria utilizada en labores de mantenimiento.

Los bloqueos cuentan con el respaldo de comunidades vecinas como Gachetá, Gachalá, Gama y Junín.

Avances en el diálogo

El Ministerio del Interior había convocado una mesa de diálogo el pasado sábado, pero esta se suspendió ante la ausencia de altos funcionarios. El hecho generó molestia entre los mineros y fue el detonante de los bloqueos iniciados el lunes.

Sin embargo, las conversaciones se retomaron este mismo lunes con presencia de viceministros de Hacienda, Minas y Comercio Exterior, así como representantes de la Gobernación de Boyacá y autoridades locales.

“Desde el Gobierno departamental participamos como facilitadores del diálogo para encontrar puntos de acuerdo que respondan a las necesidades del territorio”, expresó el gobernador Carlos Amaya a través de su cuenta en X.

Por su parte, la ministra de Ambiente, Lena Estrada, aseguró que el Ejecutivo mantiene su disposición para entablar un diálogo con los manifestantes: “Todo nuestro equipo está en Boyacá atento a que ellos nos digan cuándo desean sentarse a conversar”.

El paro se desarrolla a pocos días de la conmemoración del Día del Ejército Nacional, que recuerda la Batalla de Boyacá, símbolo de la independencia de Colombia. Debido a los bloqueos, el Ejército decidió trasladar los actos conmemorativos del tradicional Puente de Boyacá a Bogotá.