En medio de una creciente polémica por la supuesta legalización de la caza comercial del chigüiro en Colombia, el Ministerio de Ambiente, liderado por la ministra Lena Estrada, confirmó que no existe ninguna resolución en trámite con ese propósito y aseguró que “el Gobierno no autorizará la cacería comercial del chigüiro”.

La controversia surgió a mediados de junio, cuando desde el sitio web oficial del Ministerio se publicó un comunicado en el que se hacía referencia a un “proceso de formulación de la resolución que busca establecer el cupo global para la caza comercial del chigüiro”. La mención encendió las alarmas en sectores ambientalistas y provocó una reacción inmediata por parte de la opinión pública y el Congreso.

Una de las voces más críticas fue la de la senadora Andrea Padilla, quien denunció públicamente la intención del Ministerio de dar vía libre a la explotación de esta especie silvestre, presente especialmente en la región de la Orinoquia. La congresista también impulsó una campaña en la plataforma Change.org titulada *#NoALaCazaDeChiguiros*, que ya supera las 14.000 firmas.

Padilla celebró el anuncio de la ministra y agradeció a quienes respaldaron la iniciativa ciudadana. “Fuimos los primeros en denunciar el riesgo. Aplaudimos la decisión del Ministerio de Ambiente de no avanzar en esa resolución”, escribió la senadora en su cuenta de X.

Frente al revuelo, el Ministerio de Ambiente explicó que el comunicado publicado inicialmente correspondía a un “ejercicio técnico interno” basado en estudios científicos sobre la población del chigüiro en Colombia, y aclaró que no hay ninguna normativa activa o en discusión. Además, reiteró que actualmente no existe una emergencia alimentaria en el país que justifique el uso de esta especie para consumo masivo.

El Ministerio también recordó que la discusión sobre el aprovechamiento comercial del chigüiro tiene antecedentes legales. En el año 2001, el Consejo de Estado emitió un fallo en el que ordenaba establecer un modelo sostenible de caza, dado que la reproducción de esta especie en cautiverio presentaba dificultades. Sin embargo, según el Gobierno, nuevas evaluaciones técnicas realizadas en 2024 y 2025 permitieron concluir que no es viable continuar con esa propuesta.

“Esta visión es resultado de más de dos décadas de estudios sobre la dinámica poblacional del chigüiro en las sabanas inundables de la Orinoquia”, señalaron voceros del Ministerio.

Finalmente, la ministra Lena Estrada recalcó que la prioridad del actual Gobierno es la protección de la vida y la biodiversidad. También hizo un llamado a las autoridades locales en Bogotá y en los Llanos Orientales para reforzar la lucha contra el comercio ilegal de carne de chigüiro, que sigue siendo una amenaza para la especie y una expresión de criminalidad ambiental.

El pronunciamiento del Ministerio parece cerrar definitivamente la puerta a la caza comercial del chigüiro, en medio de una opinión pública que ha respondido con firmeza ante cualquier iniciativa que ponga en riesgo a la fauna silvestre del país.