A más de un mes del atentado que sufrió el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay en Bogotá, su familia rompió el silencio. María Carolina Hoyos, presidenta de la Fundación Solidaridad por Colombia y hermana del político, compartió a través de sus redes sociales un mensaje de fe y agradecimiento, acompañado de fotografías familiares y reflexiones sobre el proceso que atraviesan desde el pasado 7 de junio.

El ataque, ocurrido en el parque El Golfito del barrio Modelia durante un evento político, generó conmoción nacional. Desde entonces, Uribe Turbay ha permanecido hospitalizado en la Fundación Santa Fe de Bogotá, donde ha recibido atención médica especializada. El más reciente parte médico, divulgado el 14 de julio, indica que el senador ha mostrado una “respuesta clínica favorable”, aunque continúa en la Unidad de Cuidados Intensivos con pronóstico neurológico reservado.

María Carolina Hoyos relató que este ha sido uno de los momentos más difíciles de su vida, marcado no solo por el atentado contra su hermano, sino también por la reciente muerte de su abuela, Nydia Quintero. En su mensaje, destacó que encontrar gratitud en medio del dolor no es ingenuidad, sino un acto de resistencia. “Mi hermano Miguel está mejorando. ¡Eso es un milagro!”, escribió.

Según el equipo médico, el senador responde de forma positiva a los tratamientos quirúrgicos y ha iniciado el protocolo de neurorehabilitación, una etapa clave en su proceso de recuperación. A pesar de los avances, continúa bajo sedación, con soporte ventilatorio y monitoreo constante.

En sus palabras, Hoyos enfatizó el valor del acompañamiento recibido por parte de familiares, amigos y ciudadanos que, mediante oraciones y mensajes de apoyo, han sido un pilar fundamental. También se refirió a la importancia de mantener la fe: “Cuando todo se rompe, agradecer no es conformarse. Es mirar al cielo y decir: aún creo. Aún espero. Aún amo”.

La publicación concluye con un emotivo mensaje dirigido a su hermano: “Miguel, aquí te estoy esperando para darte otro abrazo como estos. Nos hacen falta muchos más, hasta que seamos viejitos”.