El procurador general Gregorio Eljach expresó su solidaridad ante los recientes ataques contra la Fuerza Pública y condenó el asesinato de 18 uniformados ocurrido en los últimos días, en el marco de una serie de acciones violentas conocidas como “plan pistola”. El jefe del Ministerio Público enfatizó que los responsables deben ser perseguidos, capturados y condenados conforme a la ley, sin contemplación.

Durante su pronunciamiento, Eljach señaló que estos actos criminales constituyen una violación flagrante al derecho internacional humanitario y afectan directamente la estabilidad institucional, el trabajo de las Fuerzas Militares y de la Policía, así como la confianza ciudadana en el orden público y la convivencia pacífica.

“Los soldados y policías son quienes cuidan y protegen nuestra sociedad, tenemos que protegerlos y cuidarlos a ellos”, afirmó el procurador general. Asimismo, hizo un llamado a trabajar en la construcción de un consenso a través del diálogo que permita a Colombia avanzar hacia una paz verdadera, resaltando la necesidad de proteger la vida y evitar más pérdidas humanas.

Frente a la gravedad de los hechos, Eljach instó al ministro de Defensa, Pedro Sánchez, a la cúpula militar y al director general de la Policía Nacional, a implementar de inmediato acciones de inteligencia e investigación criminal. El objetivo es recuperar el orden público en todo el territorio nacional y adoptar medidas preventivas que eviten la repetición de estos hechos violentos.

La Procuraduría General de la Nación reiteró su compromiso de seguir vigilando que las instituciones actúen conforme a la ley y protejan los derechos fundamentales de los ciudadanos, en especial el derecho a la vida y la seguridad.

Los recientes ataques a la Fuerza Pública han encendido las alarmas en distintos sectores del país, que demandan una respuesta coordinada y efectiva por parte del Estado para enfrentar las amenazas a la seguridad nacional.

Se espera que en los próximos días se anuncien nuevas estrategias de fortalecimiento de la inteligencia militar y policial, como parte de las medidas orientadas a preservar el orden y garantizar la protección de los miembros de la Fuerza Pública.