Desde Cúcuta, y tras un consejo de seguridad, las autoridades reiteraron denuncias sobre el uso de la población civil, en especial menores de edad, por parte del ELN para fortalecer sus filas y atacar a la Fuerza Pública.

Durante las últimas 48 horas, el Ejército ha desarrollado diversas operaciones para contrarrestar tanto al ELN como al frente 33 de las disidencias, cuya confrontación sigue escalando en la región.

En la noche del pasado miércoles, se capturó a tres personas en operativos de control. Al verificar sus identidades, se evidenció que dos de ellas eran menores de edad, incluyendo un niño de 11 años. Según el general Mario Contreras, comandante para la región del Catatumbo, los capturados portaban armas cortas.

Las operaciones se suman a las adelantadas en Tibú, donde se han registrado enfrentamientos con grupos ilegales. Sin embargo, en otros municipios como Convención, continúan los hostigamientos, como el ocurrido este jueves, que dejó un soldado herido.

Tras una reunión de seguridad en Cúcuta, el ministro de Defensa, general (r) Pedro Sánchez, anunció que se evalúa la posibilidad de retomar bombardeos en el Catatumbo debido a la escalada violenta de los últimos meses.

Estrategias de seguridad y uso de bombardeos

Sánchez indicó que se analizan diversas estrategias para neutralizar a los grupos ilegales sin recurrir a bombardeos, aunque no se descarta su uso. Además, aseguró que el presidente Gustavo Petro respalda estas operaciones siempre que no impliquen daños colaterales.

“El presidente ha autorizado bombardeos en otras áreas porque son un arma legítima del Estado y una capacidad estratégica totalmente legal. No se descarta su uso en esta región, pero debe ser una decisión tomada con responsabilidad”, detalló Sánchez.

Uno de los principales desafíos en la zona es que los grupos armados, como el ELN y las disidencias, utilizan a la población civil como escudo y se camuflan entre ella.

“En este momento, es muy difícil implementar bombardeos porque la mayoría de los miembros del ELN están vestidos de civil y se movilizan en motocicletas, incrustados en la población. Nuestra prioridad es proteger a los ciudadanos y evitar cualquier afectación a campesinos, madres o niños”, agregó Sánchez.

Las autoridades continúan evaluando la situación en la región para definir estrategias que permitan mejorar la seguridad y frenar la expansión de los grupos armados ilegales.