Haití enfrenta una catástrofe humanitaria por el aumento de la violencia

Por: Maria José Salcedo

7 marzo, 2025

Haití enfrenta una catástrofe humanitaria por el aumento de la violencia

Haití atraviesa una crisis humanitaria sin precedentes debido al recrudecimiento de la violencia en el país. Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó sobre la grave situación que enfrenta la población, con miles de personas desplazadas y un sistema de salud al borde del colapso. En 2023, más de 5.600 personas murieron debido a la acción de bandas criminales, un aumento significativo respecto al año anterior.

Desde el 14 de febrero, la violencia en la zona metropolitana de Puerto Príncipe ha forzado a más de 24.000 personas a abandonar sus hogares. Actualmente, más de 180.000 desplazados internos viven en condiciones precarias en más de 140 campamentos improvisados. La falta de acceso a servicios básicos como agua potable y saneamiento agrava la crisis.

Según MSF, muchas de estas personas han sido desplazadas en múltiples ocasiones debido a los continuos ataques de pandillas. El acceso al agua potable es extremadamente limitado, lo que representa un riesgo inminente para la propagación de enfermedades como el cólera. En algunos campamentos, los desplazados sobreviven con apenas un litro de agua al día, lejos de los 15 litros recomendados por los estándares internacionales de emergencia.

Saturación del sistema de salud

El incremento de la violencia ha llevado a un aumento considerable en la demanda de atención médica. Entre el 24 de febrero y el 2 de marzo, MSF atendió a 314 pacientes en su centro de urgencias en Turgeau, de los cuales 90 eran víctimas directas de violencia, el doble de la media habitual.

Debido a la creciente demanda, el hospital de MSF en Tabarre amplió su capacidad de traumatología de 50 a 75 camas. Sin embargo, desde hace 10 días, el centro opera casi a plena capacidad, con los equipos médicos trabajando bajo una presión extrema para atender a nuevos pacientes.

La situación se agrava con la suspensión de la financiación estadounidense a varias organizaciones humanitarias. Esto ha obligado a actores como Solidarités International a interrumpir la distribución de agua potable en los campamentos de desplazados, dejando a miles de personas sin acceso al recurso vital.

Respuesta de Médicos Sin Fronteras

Ante la creciente crisis, MSF ha desplegado un sistema de distribución de agua mediante camiones cisterna para abastecer a más de 13.000 personas en cuatro campamentos de Puerto Príncipe. No obstante, la organización advierte que sus capacidades son insuficientes para atender todas las necesidades existentes.

“Hemos identificado más de un centenar de campamentos en el área metropolitana de Puerto Príncipe, pero lamentablemente no podremos cubrir todas las necesidades solos. La magnitud de la crisis supera con creces nuestras capacidades de respuesta, especialmente con la inminente llegada de la temporada de lluvias”, señaló Christophe Garnier, coordinador general de MSF en Haití.

Con la llegada de las primeras lluvias, el deterioro de las condiciones sanitarias podría facilitar la propagación de enfermedades como el cólera, agravando aún más la crisis sanitaria.

MSF instó a la comunidad internacional a tomar medidas urgentes para evitar una catástrofe humanitaria. La falta de financiamiento adecuado limita la respuesta humanitaria en un momento crítico para Haití. La organización enfatiza la necesidad de reforzar la asistencia humanitaria y garantizar el acceso a servicios esenciales para la población afectada.

La situación en Haití sigue deteriorándose, y sin una respuesta inmediata, el impacto humanitario podría alcanzar niveles catastróficos en los próximos meses.